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LA HABANA, Cuba.- Los cubanos están de fiesta. La Virgen de la Caridad del Cobre cumple cien años de ser proclamada patrona de la Isla por Su Santidad Benedicto XV, el 10 de mayo de 1916, a petición de los Veteranos de las Guerras de Independencia encabezados por el Mayor General Jesús Rabí y seguido por otros altos jefes además de soldados del Ejército Libertador.
Varias misas tendrán lugar dentro y fuera de la mayor de las Antillas para celebrar tan importante evento. En Santiago de Cuba, el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, centro de referencia y veneración a la imagen religiosa, acogerá a las principales figuras de la Iglesia católica dentro del país que desde días anteriores han estado llegando a la oriental provincia. Se espera la participación de alguna figura del gobierno y un mensaje del papa Francisco. La misa será oficiada por el presidente de la Conferencia de Obispos y Arzobispos de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez
Por otra parte, la basílica menor de Nuestra Señora de la Caridad, ubicada en la barriada de Centro Habana, ofrecerá actividades alegóricas a la fecha con un carácter más popular, por lo que se espera la asistencia de muchos fieles.
La Ermita de la Caridad, de la ciudad de Miami, también se une al festejo. En este caso la celebración es por partida doble pues la imagen de la Santa Patrona que fuera entregada al Papa Francisco en su visita a Cuba y que lleva un mensaje de unidad y esperanza enviado al exilio cubano, llegará el mismo día de su centenario patronal.
La madre de los cubanos
“Es la virgen de los sobrevivientes, de las familias que llevan sangre indígena, y es también el culto del cubano”, comentó Eusebio Leal, historiador de la Ciudad de La Habana, en entrevista que se publicara bajo el título de: “Eusebio Leal: ‘Cuba es un mosaico de expresiones religiosas’”
En ese texto, Leal hace referencia a la importancia que los cubanos hemos dado a la Imagen religiosa desde su aparición en 1612 ante tres pescadores que navegaban en una barca por la bahía de Nipe, según narra la tradición.
Cuenta Leal que Carlos Manuel de Céspedes, el padre de la Patria cubana, dejó anotado en su diario la pérdida de una medalla de la Caridad que le había sido entregada por su esposa Ana de Quesada, y que llevaba en su cuello.
También Emilio Roig comenta su apego a una estampa en la cual aparecía La Virgen de la Caridad como patrona de los voluntarios.
“No pudieron ni los azares de la guerra, ni los trabajos para librar nuestra subsistencia, apagar la fe y el amor que nuestro pueblo católico profesa a esa Virgen veneranda (…) cubana por excelencia, cubana por el origen de su secular devoción, y cubana porque así la amaron (…) nuestros soldados, orando todos ante ella”, reza un fragmento de la carta enviada por los veteranos de las Guerras de Independencia a Su Santidad el papa Benedicto XV.
No faltó nunca el nombre Caridad en hombres y mujeres cubanas. Antonio de la Caridad Maceo, el Titán de Bronce, Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre (la Prima Ballerina Assoluta) y Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso, la Reina de la música cubana, son ya tres ejemplos de cubanos que en distintos momentos fueron marcados por la devoción de sus padres.