MIAMI, Estados Unidos.- Las muchachas terminan de retocarse las pinturas que se estaban haciendo en el cuerpo. Los trasnochadores guardan las casas de campaña donde durmieron para esperar a que las puertas se abrieran. Se recogen las sillas y mantas que habían colocado en plena calle. Un trago de agua, un intento desesperado por encontrar un baño, luego la espera y, finalmente, a correr; correr para estar delante, donde Mick Jagger te pueda ver como mismo tú lo verás a él.
El concierto de The Rolling Stones ha sido un evento esperado. Irá medio millón de personas, de todas las edades y de todas partes de Cuba. Extranjeros También. Van a conocer a “los abuelos del rock n’ roll”, a pasar el rato, o a desquitarse de tantos años de censura para una música que estuvo alguna vez prohibida.