GUANTÁNAMO, Cuba.- Un mes después de que la delegación provincial del Ministerio de Salud Pública compareciera en la televisión local y alertaran a la población sobre el brote de dengue hemorrágico que azota a la ciudad y otros municipios de la provincia, la situación no parece haber mejorado.
A pesar de las medidas adoptadas por las autoridades no se aprecia que exista una baja significativa en el número de personas infectadas por el dengue, pues diariamente continúan siendo hospitalizadas decenas de las que ingresan a los cuerpos de guardia del hospital infantil y del hospital clínico quirúrgico provincial, la mayoría residentes en la zona sur de Guantánamo, un área densamente poblada pero carente de alcantarillado, con calles de tierra, muchas zanjas y deficiente higiene comunitaria, lo cual favorece la proliferación del mosquito.
Tanta ha sido la afluencia de niños enfermos al hospital pediátrico de Guantánamo que el personal de enfermería y laboratorio ha recibido la orden de trabajar más horas. En el caso del hospital provincial Dr. Agostinho Neto la situación es similar. Se mantienen habilitadas como salas para ingresos varios locales de la Facultad de Ciencias Médicas, así como de la Escuela Vocacional José Maceo, ambas instituciones ubicadas en el noroeste de la ciudad.
Cólera, Chikungunya y leptospirosis
Hasta donde este reportero conoce, no se ha producido ningún caso de cólera en la provincia desde junio hasta la fecha, ni tampoco ningún residente acá ha sido infectado con el virus Chikungunya, aunque de haber sucedido eso, la verdad sólo sería del conocimiento de las autoridades, las que continúan vulnerando el derecho del pueblo a contar con una información objetiva. Mucho más en situaciones como estas donde el ocultamiento de información contribuye a disminuir la percepción de riesgo.
Sí ha habido varios casos de leptospirosis, una enfermedad que se propaga cuando las personas toman contacto con alimentos contaminados con la orina del ratón. Este corresponsal ha conocido de la existencia de cinco casos y de un adulto fallecido el pasado mes de junio (no pudo ser identificado por quien escribe), debido a que se descuidó y no fue de inmediato al hospital.
Esta confluencia de enfermedades resulta sumamente peligrosa, pues los médicos, enfocados en el enfrentamiento del dengue, pueden confundir los síntomas de los pacientes, mucho más cuando los resultados de los exámenes clínicos del laboratorio no ofrecen claridad. Tal fue lo ocurrido en el caso del joven Samuel Ortiz Gago, vecino de la calle de Ahogados entre 11 y 12 Sur.
Este joven se desplomó en la calle hace aproximadamente once días y fue trasladado de inmediato al hospital provincial, donde lo ingresaron y le hicieron los exámenes para determinar su padecimiento. Sin embargo, los exámenes no ofrecieron datos concluyentes y fue agravándose al extremo de que tuvo que ser ingresado en la sala de terapia intensiva del hospital. Casi a los cinco días de internamiento, se detectó que la fiebre era causada por la conjunción del dengue No.2 y la leptospirosis.
Tal fue la gravedad del caso, que se llegó a evaluar la posibilidad de trasladarlo al IPK, Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical, en La Habana. El joven pudo recuperarse, pero estuvo al borde de la muerte.