LA HABANA, Cuba.- La ausencia prolongada de materiales de la construcción en los Mercados de Artículos Industriales y de Servicios (MAIS), y en los rastros estatales habilitados para la venta de estos productos en la capital, obstaculiza el desarrollo de las obras constructivas acometidas por el sector privado.
Según reclaman numerosas personas entrevistadas para este diario, son reiterados los periodos donde “desaparecen” de la red comercial un grupo de materiales y artículos básicos para la actividad. Señalan, fundamentalmente, las dificultades para adquirir bloques, cemento, áridos, cabillas, herrajes y tanques de agua.
Wilfredo Estupiñán Díaz, quien realiza una remodelación a su vivienda, expone que durante la última semana recorrió inútilmente el rastro de La Güinera, en Arroyo Naranjo, el rastro del Cotorro en el municipio que lleva ese mismo nombre, y el rastro de San José de las Lajas, provincia Mayabeque. Buscaba cemento a granel y dos tanques de agua.
“Pensé que sería algo fácil, pero comienzas a caminar y a preguntar y descubres que la realidad es diferente. Que si ‘no hay’ o que si tendrán ‘para la semana que viene’, o que ‘estamos esperando pero no sabemos para cuándo’ fue todo lo que encontré; pero nada de lo que busco”, comenta.
Al igual que Estupiñán, otros involucrados en procesos de construcción que fueron abordados sobre el tema refieren que el déficit se percibe desde finales de abril cuando el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) inició una serie de rebajas entre el 20 y el 50 por ciento a los precios de varios materiales y artículos de la construcción.
Isaura Ortega Curbelo, propietaria de una vivienda en proceso de ampliación, expone que, dado el bajo nivel de suministros los nuevos costos dispararon el negocio de la especulación en complicidad con los administrativos de los puntos de venta, acrecentando los efectos de la escasez.
Resalta Curbelo que “puedes ver llegar al camión con los materiales y no tienes cómo reclamar que te vendan, porque te dicen que son para los subsidios y cómo lo compruebas. La cosa es que cuando entran (los materiales), los revendedores por detrás del telón ya lo tienen todo comprado dándole ‘un salve’ (soborno) al administrador. Y luego, si quieres resolver, terminas comprando más caro que antes de la rebaja”.
La entrega de licencias para construir, y la reanimación de la red comercial de materiales y artículos para dicho fin, son las últimas estrategias implementadas por el gobierno para solucionar los problemas de fondo habitacional en la isla, cuyo déficit, según cifras oficiales, supera el medio millón de viviendas.