MAYABEQUE, Cuba. -Construcciones de más de 200 años de antigüedad en muy mal estado, despreocupación por parte de los dirigentes y falta de recursos, forman la receta perfecta para el desastre.
El pasado 27 de noviembre del 2014 el derrumbe parcial de una carpintería estatal en Bejucal, causó la muerte a 3 personas cuando salían de su jornada laboral. Hoy, a 4 meses del trágico accidente, la única medida de seguridad que ha tomado el gobierno en el lugar del derrumbe parcial, es poner un cartel escrito con pintura en las paredes: “No Pase, Peligro Derrumbe”.
Lo que queda en pie de la edificación continúa amenazando la vida de quienes caminan por delante de ella. Se encuentra situada en la calle 7, una de las avenidas principales del municipio. Los vecinos del lugar e incluso Magalis Fleita, madre de una de las víctimas, se han quejado varias veces, pidiendo que el gobierno termine de demoler los restos de la vieja carpintería y que de esta forma no haya que lamentar más pérdidas de vidas.
Leonardo Jiménez, vecino de la calle 9, nos comentó: “Aquí ya han ocurrido cuatro derrumbes en menos de un año. Pienso que el Estado (que es el único facultado) debe de acabar de tomar cartas en el asunto y demoler todas estas edificaciones que están en peligro de derrumbe para evitar más pérdidas de vidas innecesarias. Aquí mismo, en la esquina de mi casa, una antigua farmacia está en estado crítico, los vecinos nos hemos quejado al Partido Comunista y al órgano del Poder Popular por más de un año y nadie se ha preocupado por demoler el edificio que se encuentra a punto de derrumbarse”.
“Bejucal fue fundado en 1713. Las edificaciones más antiguas tienen más de 200 años y han sido restauradas pocas veces. Un cartel pintado avisando que los inmuebles se encuentran en peligro de derrumbe no es una medida efectiva para evitar muertes. Pienso que lo más lógico es que estas viejas estructuras o se restauren o se demuelan totalmente,” añadió José Luis Heredia, trabajador de la empresa de construcción del municipio.
Varios bejucaleños plantearon que existen calles con más de una construcción que se encuentra en estado crítico y al borde del derrumbe. Los padres temen por la vida de sus hijos y les prohíben pasar por ciertos lugares.
Alina González, vecina, nos comentó al respecto: “Tengo 2 niños de 10 y 12 años. A pocos metros de mi casa se encuentran varias casas en peligro de derrumbe. Les tengo prohibido jugar cerca de ese lugar, porque sé que en cualquier momento todo eso se viene abajo y sobre todo en tiempos de lluvia. En el barrio estamos cansadas de plantear este problema en todas las reuniones del CDR (Comité de Defensa de la Revolución) y nos han dicho que estos edificios todavía aguantan, no hay que ser ni arquitecto ni constructor para darse cuenta que estos locales están a punto de derrumbarse”.
El local donde radica el Tribunal Municipal también está en mal estado. Los vecinos del lugar no conciben que se pongan tantas vidas en juego cada vez que se celebra un juicio en el lugar. Lázaro Suarez que vive cerca del mismo apuntó: “No sé cómo pueden seguir celebrando juicios en ese lugar. Cada vez son más las vidas que se ponen en riesgo en cada actividad que se efectúa allí. Normalmente asisten más de 40 personas, el día que el inmueble no aguante más y se venga abajo las víctimas serán bastantes. No entiendo como no pueden acabar de demoler el lugar”.