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HOLGUÍN, Cuba.- “Me gusta escribir sobre las cosas que me impactan como persona”, confiesa el dramaturgo y director holguinero Yunior García Aguilera al exponer sus motivos para concebir el guion de Cerdo, su reciente obra audiovisual protagonizada por el actor cubano Jorge Perugorría.
En conversación con CubaNet, García Aguilera dice que el título original del cortometraje era otro “que no puedo decir aquí porque hay que ponerle un pito al sonido”. Considera que Cerdo es un sinónimo de esa frase.
“Cerdo es una palabra que se puede publicar, que se puede decir en voz alta sin ningún tipo de censura, y está relacionada no sólo con la historia que se cuenta, sino además con la estética que queríamos trabajar en el cortometraje”, afirma.
El material aborda temas paterno-filiales, la homofobia, los rigores de la vida rural y otros que “están ocultos dentro de la trama y que el espectador descubrirá”.
Con esta obra García se aleja de las historias narradas por el cine cubano actual, “donde prevalece el tema urbano, el de las azoteas, el de la Habana que está derrumbándose… y esa no es la única visión sobre este país”, opina.
“Yo quiero hacer algo distinto, y lo defino de momento como ‘Sugar Western’ porque es una especie de Oeste cubano. Me interesa reflejar los conflictos fuera de la capital, la vida en los campos, en lo que se llama en Cuba ‘áreas verdes’, aunque no siempre lucen un color tan esperanzador”, señala el artista.
Por esos derroteros estuvo Fuga, su segundo corto de ficción. García Aguilera continuará con historias campestres actuales en un largometraje. “Será sobre cuidadores, entrenadores y peleadores de gallos”, adelanta.
En Cerdo, filmado en porquerizas del poblado holguinero de Purnio, trabajan actores del territorio de diferentes generaciones; entre ellos por Marco Antonio, joven integrante de Trébol Teatro, grupo dirigido por el propio Yunior García.
Algunos realizadores, como Jorge Perugorría, renunciaron a cobrar por su trabajo en esta obra que contó con un reducido presupuesto de dos mil CUC, aportado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). “Con ese dinero y algunas deudas personales pudimos completar lo que se necesitaba para el corto”, confiesa García.
La actuación de Perugorría en el audiovisual, a decir de Yunior, fue significativa para el personaje que encarna a partir de su búsqueda, experiencia como actor y necesidades de expresión, “porque no todos los días le aparece (a Perugorría) un corto donde tenga que estar dentro de una cochiquera”, dice el dramaturgo.
Grabado en definición 4K “por las posibilidades expresivas que brinda este formato”, Cerdo, cuyo rodaje tomó tres días, será una obra en blanco y negro con influencias de Soy Cuba y otras películas del cine nacional de los años 60, así como de cintas extranjeras del movimiento surrealista, subraya García.
“Yo no podría decir que mi obra es realista, ni siquiera mis obras de teatro. Dentro de mis propuestas siempre hay un aire mágico, un aire surreal que también está presente en Cerdo“, resalta el realizador.
Cerdo se estrenará el próximo año, durante el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana.
En febrero de 2015, medios de prensa publicaron la intervención de Yunior García en una reunión de la Asociación Hermanos Saíz celebrada en Holguín. En el encuentro, García realiza 15 preguntas incómodas a Luis Antonio Torres Iribar, máxima autoridad comunista en el territorio.
Con el paso del tiempo, García confiesa sentirse marcado en su vida personal y profesional por este suceso. “Intento alejarme de la influencia negativa que pudo haber tenido la experiencia. Cuando digo negativa me refiero a eso, a que la gente te encasilla, que la gente espera de ti solo esa parte. Y trato de ser lo más yo que pueda; lo más honesto conmigo mismo, no solo desde el punto de vista artístico sino también desde el punto de vista político”, enfatiza.
A sus 35 años, con algunas de sus obras publicadas en Cuba y en antologías foráneas, Yunior García ha estrenado 12 piezas de teatro de su autoría. En la más reciente, Jacuzzi, presentada en el Festival Internacional de Teatro de la Habana, se desempeña como actor y director. Ahora escribe dos series de televisión y dos obras de teatro por encargo para actores de la Habana.
Entre sus proyectos está dirigir un teatro musical escrito por él mismo sobre Yarini, el famoso “chulo” (proxeneta) habanero. “Así que tengo muchos sueños, deseos de hacer cosas también. Ojalá que el tiempo, y eso que no depende de nosotros, me permita trabajar”.