WASHINGTON, Estados Unidos, 13 de septiembre (Agencias, 173.203.82.38) – Los abogados del subcontratista estadounidense Alan Gross negaron el jueves la afirmación de Cuba de que está esperando señales de Estados Unidos para resolver el caso e insistieron que su estado de salud es malo, indica un reporte de la Agencia France Presse.
“Después de conversaciones independientes con responsables en la Casa Blanca, el Departamento de Estado y en el Congreso no tengo dudas de que al gobierno cubano se le ha pedido oficial y extraoficialmente que explique cómo el caso de Alan Gross puede ser resuelto”, indicó el abogado Jared Genser a través de un comunicado.
Sin embargo, el abogado aseguró que esas fuentes oficiales “me han informado que los responsables del gobierno cubano han rehusado poner una propuesta concreta sobre la mesa”.
El régimen cubano volvió a señalar el miércoles que está dispuesto a negociar el caso del subcontratista condenado a 15 años de cárcel por distribuir material de comunicación a grupos judíos de la isla.
Judy Gross, la esposa del subcontratista estadounidense, lo visitó recientemente en Cuba y dijo que ha perdido 47 kilos, tiene artritis crónica y se encuentra muy deprimido. Gross está cumpliendo su pena en un hospital militar.
“El estado de salud del Sr. Gross sigue siendo normal y realiza regularmente intensos ejercicios”, aseguró una nota de la directora de la cancillería cubana que trata los asuntos relacionados con Estados Unidos, Josefina Vidal.
“La señora Vidal nunca se ha reunido con Alan. Le recomendaría que se reuniera directamente” con el subcontratista, replicó el abogado y puntualizó que Gross ha pedido en varias ocasiones un chequeo médico independiente.
Enviados de Washington han abordado el caso de Gross en varias ocasiones en La Habana, mientras que el gobierno cubano ha recordado a su vez el caso de cinco agentes del régimen condenados en Estados Unidos por labores de espionaje y por los cuales ha insinuado estaría dispuesto a canjear a Alan Gross.
Hasta el momento, el gobierno estadounidense se ha negado tajantemente a tal intercambio de prisioneros.