WASHINGTON, DC, Estados Unidos – 4 de noviembre de 2012 – El pasado día 4, las organizaciones de la sociedad civil Afro-Cuban Alliance, el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) y EmpoderaCuba presentaron en una audiencia pública la situación de los afro-descendientes cubanos ante la Comisión Inter Americana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El Dr. Juan Antonio Alvarado, editor en jefe de la revista ISLAS de la Afro-Cuban Alliance, expuso ante los comisionados de la CIDH la situación general en que se encuentra la población afro-descendiente cubana. Según el Dr. Alvarado, “La situación actual ha adquirido matices de escándalo, sobre todo porque los afro-descendientes cubanos tienen un doble reto: lograr organizarse y luchar contra las prácticas discriminatorias y a la vez enfrentar el clima de intolerancia y violencia, impuesto por un gobierno que no solo declaró finalizada por decreto la discriminación, sino que se opone a todo intento de abordar el problema de manera independiente”.
El Dr. Darsi Ferrer, miembro del CIR y exiliado en los Estados Unidos desde junio de 2012, expuso, desde su experiencia como activista de derechos humanos y ex-prisionero de conciencia declarado por Amnistía Internacional, las condiciones de marginalización en que vive la mayoría de los afro-descendientes cubanos. En los más de 120 asentamientos poblacionales considerados ilegales por las autoridades cubanas, declaró, “predominan las personas no blancas, y por regla general, soportan condiciones infrahumanas y de miseria extrema…y que no reciben ninguna forma de asistencia por parte del gobierno, que, además, entorpece la acción de instituciones de la sociedad civil independiente”. También, el Dr. Ferrer destacó que en las cárceles de Cuba pudo comprobar “el abarrotamiento de negros y mestizos que representan una significativa mayoría de la población penal…y donde las condiciones de vida son terribles y caracterizadas por un hacinamiento atroz”.
A su vez, el activista Rafael Campoamor, director de la organización Empodera Cuba y también miembro del CIR, dio testimonio de su detención arbitraria de cinco días por parte de las autoridades cubanas en junio de 2012, en el marco de su participación en eventos del CIR y de la organización del Festival Clic.
“Fui detenido por un operativo de la Seguridad del Estado cerca de mi casa y me transportaron a la estación de policía de Infanta y Manglar, en el municipio de Centro Habana”, expuso Campoamor.
Durante el periodo de su encarcelamiento, declaró el activista, “en ningún momento me redactaron una orden de arresto ni me dieron razones del porqué de la detención. Me quitaron una pequeña laptop ACER, dos cámaras digitales, mi teléfono y varias memorias flash”. El activista exigió la devolución de sus pertenencias “incautadas en toda ilegalidad, en total violación de las propias leyes cubanas e internacionales”.
Finalmente, los activistas solicitaron a la CIDH que incluyera en sus informes la información expuesta en la audiencia, y que considerara “explorar mecanismos para hacer más asequibles los instrumentos de denuncia de la CIDH a los activistas afro-descendientes cubanos, dadas las limitaciones que tienen para acceder a los medios de comunicación modernos, como Internet, y la imposibilidad de viajar al exterior”.
Por su parte, los comisionados de la CIDH invitaron a los peticionarios a que continúen enviando información sobre las violaciones a los derechos de los afro-descendientes cubanos, en particular a las limitaciones a los derechos de asociarse libremente en organizaciones independientes y a acceder a mejores condiciones laborales, educacionales y de vivienda.
Para más información, contactar a:
Juan Antonio Alvarado, Afro-Cuban Alliance, revista.juan@gmail.com
Rafel Campoamor,NGO EmpoderaCuba, empoderacuba@gmail.com
Darsi Ferrer, Comité Ciudadanos por la Integración Racial, darsiferrer@yahoo.com