MIAMI, 16 de enero (173.203.82.38) – “La inteligencia cubana conocía las labores del contratista estadounidense Alan P. Gross desde mediados del 2004, cuando viajó a La Habana con la misión de entregar una cámara de video y medicamentos a un líder masón que resultó ser agente de la Seguridad del Estado” –señala el periodista Wilfredo Cancio en un artículo publicado hoy en la página digital Café Fuerte, titulado Cuba conocía labor de Alan Gross desde 2004
Más adelante, señala el periodista: “De acuerdo con la sentencia judicial del caso, el cardiólogo infantil José Manuel Collera Vento, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, recibió de manos de Gross un paquete enviado por Marc Wachtenheim, director de un proyecto destinado a promover cambios democráticos en la isla con financiamiento del gobierno de Estados Unidos”.
Hasta el 2010 Wachtenheim fungió como director del programa “Iniciativa para el desarrollo de Cuba” de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), que recibía fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El contratista norteamericano Alan Gross fue condenado a 15 años de privación de libertad por la sala de delitos contra la seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de La Habana, el 12 de marzo del año pasado.