NUEVA YORK, Estados Unidos, 5 de junio (Agencias, 173.203.82.38) – Un grupo de intelectuales, artistas y científicos cubanos en el exilio envió una carta a la Biblioteca Pública de Nueva York pidiendo explicaciones por las “prácticas excepcionales” que se usaron durante la visita de Mariela Castro, hija del gobernante Raúl Castro, a ese centro cultural el pasado 29 de mayo.
De acuerdo con el sitio Café Fuerte, los firmantes consideran que se actuó sin la debida transparencia, con el objetivo de impedir el libre acceso a una charla en la que estuvo presente Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual.
“Debido a que sólo hemos recibido explicaciones vagas, contradictorias e incongruentes, instamos a su institución a investigar de manera rápida y exhaustiva cómo se manejó la admisión al evento y luego a dar una aclaración detallada”, señala la misiva, dirigida a Anthony W. Marx, presidente y director ejecutivo de la Biblioteca.
La carta fue enviada también a los máximos funcionarios de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, así como al Departamento de Estado.
Los firmantes expresaron su “sospecha” de que la asistencia a un evento calificado de “conversación” por la página web de la institución cultural neoyorquina fue “manejada” de forma “deliberada” para permitir el acceso al local únicamente a “defensores del régimen cubano” e impedir así la participación de “disidentes” que podrían plantear “preguntas directas” o “puntos de vista críticos”.
Además, cuestionaron que se le impidiera el acceso a periodistas de Radio y TV Martí y de la cadena Univisión, quienes también podrían haber hecho preguntas “indeseadas”.
Una reportera de Radio y TV Martí ya había viajado a San Francisco para entrevistar a Mariela Castro cuando ella se encontraba asistiendo a una conferencia en esa ciudad californiana el pasado 24 de mayo. Pero la sobrina de Fidel Castro se negó a hablar con la periodista diciendo que había venido a Estados Unidos “a trabajar”. Entonces los agentes de seguridad que rodeaban a Castro empujaron la cámara de TV Martí para impedir la filmación.
“Sería terrible si la dictadura cubana hubiera logrado exportar con eficacia sus tácticas represivas a este país con la colaboración de cualquier persona de su respetable institución”, indica el texto. “En nuestra democracia, como todos sabemos, restringir o impedir el acceso a un lugar público a cualquier individuo o grupo por razones políticas, ideológicas, étnicas, o por cualquier otra razón selectiva no es sólo moralmente censurable, sino también inconstitucional”.
Entre los firmantes de la carta figuran el músico Paquito D’Rivera, el dramaturgo Iván Acosta, el arquitecto Manuel Castedo, los escritores Enrique del Risco y Alexis Romay, el artista visual Geandy Pavón y el coreógrafo Adolfo Vázquez.