LA HABANA, Cuba, 24 de enero, (Pablo Méndez, 173.203.82.38 ) -Benedicto XVI, llegará a La Habana próximamente y los cubanos manifiestan júbilo por la segunda visita de una máxima autoridad vaticana a nuestra isla.
La posibilidad de que el “papa móvil” vuelva a recorrer las principales arterias de la ciudad y se organicen liturgias multitudinarias, ha causado expectativas entre la población; pero más que de la visita del Papa, se habla en las calles de la ausencia de las papas en los agro-mercados de la capital. “Viene el Papa, pero no hay papas”, se escucha de boca en boca por las calles.
Desde septiembre pasado el tubérculo desapareció de los mostradores. Por aquel entonces, cuando milagrosamente aparecían las papas en algún mercado estallaban moloteras, riñas tumultuarias e invariablemente resonaban las sirenas de los patrullleros.
Sin embargo, en los últimos tiempos ya ni ocurre eso. Las papas se han convertido, en una manjar exclusivo para “bolsillos gordos”, y todos los habaneros saben que quien quiera comer papa debe recorrer los “puntos” en busca de los especuladores, que venden una bolsa de 10 libras por 5 dólares, monto equivalente a un 30% del salario medio cubano.
El periódico Granma en su edición del martes 10 de enero, bajo el título: “En campaña de frio…papa caliente”; cita una retahíla de excusas que afectan los planes de siembras, entre ellas, el arribo tardío de las semillas provenientes de Canadá, atrasos por lluvias, no alistamientos de las maquinarias pesadas, sumándose la adversidad de que el hongo Geotrichum Candiu, perjudicó 36 toneladas de semillas, valoradas en 23 mil dólares.
La periodista Sheyla Delgado apunta en su artículo que, el ministerio de la agricultura (MINAGRI) proyecta las tácticas para acometer el venidero “pico de cosecha”, incluye, los almacenamientos, transportaciones, estrategias para minimizar el “quietismo”, “paternalismo”, etc.
“Todos los años, en el mismo mes, el mismo día y a la misma hora, ocurre lo mismo, no hay papas”, comentó, Pablo Matos de 51 años, especialista en artes marciales y “jamalichi” de 300 libras de peso corporal, que siente incontrolables deseos de comerse una tortilla de papas, hecha con 10 huevos.
Mientras tanto, la mayoría de población sigue aguardando con más ansiedad la llegada de las papas, que la visita del Papa Benedicto XVI.