LA HABANA, Cuba, agosto, 173.203.82.38 -Inmersos en los últimos “ajetreos revolucionarios”, nos acostumbramos a la invisibilidad de los funcionarios de primer nivel. No aparece en los medios el General- Presidente. Tampoco el Vicepresidente Machado. Lo mismo sucede con los Vicepresidentes Murillo, el Ministro de Defensa, Cintra, y otros de la cohorte de decisores nacionales. Ni que hablar del ex Comandante en Jefe, de quien se dice está impresentable.
Entre los invisibles está el canciller Bruno Rodríguez Parrilla. El Licenciado Rodríguez, faltó en los últimos días, y entre otras cosas, a una reunión de Cancilleres de latinoamericana, con los gobiernos de India y China. Envió para la ocasión al vicecanciller Sierra, un diplomático de veinticinco años de carrera, ascendido cuando tres homólogos (Dagoberto Rodríguez, José Cabañas y Marcos Rodríguez), salieron de embajadores.
Pero nada es en blanco y negro. Estaban Lazo, fue visible al visitar República Dominicana. Machado Ventura y Rodríguez Parrilla, reaparecieron en Teherán, capital de la República Islámica de Irán, para participar en la XVI Cumbre del Movimiento de Países No alineados (NoAl).
El NoAl es una organización internacional, remanente de la guerra fría, llena de falsedades, traumas y utopías. Trata de sobrevivir en el mundo multipolar, con la sobre exposición de estrechas agendas nacionales pre modernas, y el intento de desarticular el actual entramado de relaciones internacionales.
Es el caso de Irán, sede de la reunión, Presidente y Coordinador, durante los próximos tres años del trabajo del “movimiento”. En Irán actualmente se reprime con violencia a jóvenes manifestantes tras un fraude electoral, se lapida a mujeres y se ahorca a los homosexuales. Sin embargo, graciosamente su Canciller Alí Akbar, abogó en la reunión por una “democratización” de la Organización de Naciones Unidas y del “sistema de relaciones internacionales para hacerlo más transparente y efectivo”. Pide para la ONU, lo que no quieren hacer para sus ciudadanos.
No queda ahí. El gobierno de los Ayatolas que tiene como política exterior la desaparición del Estado de Israel, el desarrollo de armamento nuclear, es actor principal en la guerra civil Siria (apoya la dictadura de Al Assad), y a quien temen todos sus vecinos, dice “en esta reunión los No Alineados deben agruparse para conseguir ser los abanderados de la paz y la seguridad en el mundo”.
Pero el mundo no se cree el cuento y comprende que esta XVI reunión, sirve de manera manifiesta para imponer la agenda persa y demostrar su influencia dentro del NoAl. De ahí que solo 30, de los 120 países miembros de la Organización fueran representados por sus jefes de Estado o Gobierno. La mayoría de los gobiernos presentes al más alto nivel, son firmes aliados o socios tradicionales de la teocracia. O pequeños países poco implicados en la escena política internacional, por su poco peso, y donde lo más importante para sus mandatarios es el “turismo de evento”.
La dictadura militar cubana presidio NoAl, durante dos mandatos, entre 1979 y 1982, y de 2006 a 2009. El primer periodo fue bajo el comando de Fidel Castro Ruz, quien definió su papel de agente ruso (soviético) y del Pacto de Varsovia en la organización. Como Presidente del NoAl, Fidel Castro perdió su primera batalla política en el seno de la organización tres meses después de asumir el cargo, en diciembre de 1979, por apoyar la invasión militar soviética a Afganistán. Previamente en la reunión de Argel (1973), sufrió otra derrota tras el encontronazo con el dictador Libio Muhanmar el Kadafi que defendía la teoría de los dos imperialismos (la Unión Soviética y Estados Unidos), mientras que Castro solo se refería al imperialismo norteamericano.
El segundo mandato cubano del NoAl, fue a pocos días del cambio de gobernante en La Habana (Raúl Castro Ruz por Fidel Castro Ruz). Esa circunstancia implicó un desconcierto para las autoridades cubanas y los invitados extranjeros, por la forma de manejar, tanto la reunión como los posteriores tres años. Ahí se descubrió el poco interés del gobernante por los asuntos internacionales y lo poco que se hizo para alimentar el proyecto. En el 2009, Raúl Castro voló a Egipto a entregar el mandato a otro dictador, Hosni Mubarak.
La delegación del gobierno militar a esta cita con los Ayatolas, es una de las de más alto rango entre las latinoamericanas, junto a Venezuela, representada por el Vicepresidente y Canciller Nicolás Maduro, y Bolivia, por el canciller David Choquehuanca. Tres países con los cuales Irán mantiene fuertes relaciones y fueron visitadas por el presidente Mahmoud Admadinejad
Teherán estima que la celebración de esta Cumbre, es el evento diplomático más importante ocurrido en el país tras la restauración teocrática en 1979. La revolución conservadora aisló al país del mundo exterior por sus tendencias pre modernas, el auspicio del terrorismo -como el caso AMIA, en Argentina- y la confrontación con sus países vecinos y el Estado de Israel, además del desarrollo de un proyecto nuclear que tiene en vilo a la región.
Para garantizar que ningún incidente o problema empañe la reunión destinada a mostrar la imagen de un Irán poderoso, tranquilo y estable, como lo definió un despacho de EFE, y se olviden las revueltas juveniles contra Ahmadinejad, el gobierno movilizó 110 mil policías y militares por todo el país. Durante cinco días suspendieron las actividades de bancos y empresas estatales, de la capital para facilitar los desplazamientos de las delegaciones, reducir los atascos, la contaminación atmosférica y poder aislar cualquier incidente o protesta.
Pero independiente de la sede, el NoAl es solo un organismo para los recursos retóricos, muy alejado del espíritu de sus fundadores, que solo sirve para que los comunistas cubanos, gasten el erario público en viajes sin interés para la nación.