LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -La esquina de Infanta y Salud del municipio Plaza, vuelve a ser noticia. En el lugar que conmocionara al país en el 2012 por los derrumbes que cobraron vidas humanas, se construirán parques públicos.
Ante la expectativa de los vecinos que alegan no haber sido consultados, comenzaron los movimientos de tierra en el “espacio de los cuatro” (en alusión a los fallecidos), nombre con el que se conoce el lugar.
José Juan Paz, dueño de una Biblioteca Esotérica Digital ubicada en el edificio aledaño al derrumbe, comentó que los vecinos nombraron el futuro parque como el de los Mártires Travestis. En alegoría al Parque de los Mártires, cercano al lugar, porque “después de las diez de la noche, los travestis se meten en las ruinas del derrumbe a realizar sus actividades sexuales¨.
Otros residentes de la zona expresaron su desacuerdo con la construcción del parque. Consideran que deben levantar nuevas viviendas que auxilien a los vecinos de la zona cuyas casas están declaradas inhabitables.
Una funcionaria no identificada del Departamento Urbanístico de la Dirección de Planificación Física, provincial, ofreció una explicación al respecto.
“La idea de los parques se concibe para preservar que las áreas se conviertan en vertederos¨.
Según la funcionaria, ambas parcelas están destinas a la construcción de edificios de viviendas. Señaló que “en una de las dos áreas (esquina a Zapata) se autorizó la ejecución de viviendas que se llevarán a cabo cuando existan recursos”.
Las normas de planificación urbanística establecen que los espacios dejados por los derrumbes son zonas llamadas de “relleno o completamiento de la ciudad”, por lo que su destino debe ser la construcción de viviendas.
Según el arquitecto Vladimir Calderón, las nuevas construcciones que se lleven a cabo en el lugar, deben velar por las afectaciones que presentan las construcciones aledañas. El edificio ubicado en la avenida Infanta, entre Jesús Peregrino y Salud, sufrió sacudidas que resintieron la estructura.
Madeleine Mesa Betancourt, madre de Sheila, una de las jóvenes fallecidas en el derrumbe, consideró el proyecto previsible. Confiesa que nunca más miró hacia esa esquina. Si pasa en un auto cerca de las ruinas, voltea el rostro o rodea el lugar cuando camina en esa dirección. “Cada vez que paso por ahí, revivo lo mismo. Me da igual lo que hagan en ese lugar, nada va a revivir a mi hija”, declaró.
Las autoridades del gobierno aseguraron que la trasladarían a una vivienda fuera de la zona, pero la promesa se extiende por meses. Señaló que el proceso judicial por homicidio y negligencia contra los funcionarios responsables del derrumbe confirma años de corrupción. Algo que para ella se repite en la espera del apuntalamiento de su vivienda, por peligro de derrumbe.
“En otro país me hubieran indemnizado de por vida; en este me están torturando en vida”, dijo.
Ileana, una vecina del lugar que reclama al gobierno por el mal estado de su edificación señaló:
“Ahora mismo vengo del Consejo de Estado y la funcionaria que me atendió me dijo que tristemente no tenían solución”. Ileana considera que la construcción del parque es una falta de respeto al pueblo. Según su criterio, “ellos lo que tienen que hacer es que construir edificios …¨.