LA HABANA, Cuba, abril, 173.203.82.38 -La fresca tarde dominical invitaba a caminar. La brisa abría el apetito que podría ser mitigado en la pizzería del Parque Metropolitano de La Habana, relativamente poco concurrida. Nada más llegar al parqueo, un empleado se acercó con la noticia de que estaba cerrada. ¿Por qué? No había capacidad. También el restaurante y el establecimiento aledaño estaban desbordados, pues había actividades en el parque. Ante la contrariedad, lo más sensato era continuar por la estrecha y ondulante carretera, que bordea el rio Almendares para salir cerca del teatro Karl Marx, próximo al mar.
Al pasar bajo las grandes arcadas del puente que une el Vedado, o sea el municipio Plaza, con Playa, donde antiguamente comenzaba Marianao, llegaban extraños sonidos, inusuales en el apacible y hermoso parque. No podrían ser causados por los niños jugando en los tiovivos, cachumbambés y canales, tampoco montando los pocos caballitos ponis y menos aún de los remos de los botecitos adentrándose en las negras aguas. A esa hora la presentación de payasos y alguna compañía de pequeños habría terminado hacía rato, si es que la hubo. En el último año las actividades y los aparatos de esparcimiento decayeron, precedidos por ausencia de las ofertas gastronómicas, que usualmente atraen visitantes.
La proximidad reveló cientos de niños y adultos. ¿Qué habría sucedido? Gran sorpresa al constar que se agrupaban en gruesa, larga y amistosa cola. A unos metros de distancia, un policía había estacionado su moto, evidentemente para bloquear el tránsito. Se había olvidado que el sábado 7 de abril el noticiero de la televisión transmitió el acto de inauguración de la exposición “Dinosaurios en el Parque”, por el embajador de Venezuela (país propietario de las reproducciones), la primera secretaria del Partido Comunista y la presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana.
En esta capital carente de esparcimiento, sobre todo para niños y jóvenes, y comida a precios razonables “en moneda nacional”, a pesar de las dificultades para transportarse, la noticia de la exposición entusiasmó hasta la avalancha. Indudablemente apreciar las 34 piezas en tamaños originales, y escuchar sus rugidos no solo estremeció la agradable vegetación del parque, sino que ha conmocionado “la capital de todos los cubanos”. Eso más aún porque “como complemento a esta muestra, que será el plato fuerte en la venidera semana de receso escolar y las vacaciones de verano, han sido multiplicadas las ofertas gastronómicas y es preciso mantenerlas en surtido, cantidad y variedad, para responder a la demanda que puede generar la llegada de los dinosaurios al Parque Almendares”, según el periódico Tribuna de La Habana del 8 de abril. Difícil tarea, aunque por suerte no es necesario alimentar también a los saurios cuadrúpedos.
Parece que la lenta entrada al Metropolitano ocasionó esa multitud de cientos de personas. Quizás la organización por grupos en recorridos con guías desbordó las expectativas, aunque sábados y domingos el horario será de diez de la mañana a cinco de la tarde, más complicado será de lunes a viernes, cuando sólo estará disponible de dos a cinco de la tarde, sobre todo la semana a partir del día 9 porque habrá receso escolar. Bien complicado será visitar la sala museo y utilizar algunos aparatos de diversión nuevos debido a la poca capacidad. Indudablemente faltó divulgación sobre la permanencia de la exposición hasta septiembre.
Algo alejado de allí, en el Teatro Karl Marx, un nutrido público accedía o procuraba entradas de último momento para disfrutar la actuación de la compañía Lizt Alfonso Dance Cuba, con el espectáculo “Amigas, el musical”, que permanecerá los fines de semana de abril. Las notables coreografías ejecutadas por las excelentes bailarinas del ensamble, que cumple 20 años, son muy apreciadas por los cubanos, y cuenta con destacado prestigio internacional. Lizt Alfonso ha enriquecido los bailes españoles iniciales con ritmos cubanos e internacionales, y en esta ocasión incorporó a los magníficos cantantes Niurka Reyes, Maureen Iznaga, Yaima Saez, Gretel Barreito, Sory, Vadim Larramendi y Joan Morell, que se alternan en tres mujeres y un hombre cada presentación. Este espectáculo fue inaugurado en Alemania el pasado año con gran acogida y en esta oportunidad habanera fue largamente aplaudido. Encomiable evidencia del éxito logrado por la conjunción del talento, el trabajo arduo y la iniciativa individual.