LA HABANA, Cuba, diciembre, www.cubanet.org -El pasado año 2012, el Ministerio de la Agricultura reportó una producción de leche fresca a nivel nacional de 516 246 500 litros. De ese total, la provincia de Camagüey ocupó el primer lugar con 96 299 600 litros. Le siguieron, algo distantes, Villa Clara, con 51 794 100 litros; Sancti Spíritus, con 49 923 100 y Matanzas, con 44 352 800 litros.
Por una larga lista de ineficiencias e incumplimientos, el Estado no ha podido cumplir su compromiso del 26 de julio de 2007 de garantizar un litro de leche fresca diaria a cada niño menor de 7 años.
A pocos días de terminar el 2013, se desconoce cuál ha sido la producción de leche en el presente año. Ese silencio es un indicador de que algo no marcha bien.
En la mayoría de las provincias se continúa con la venta normada de 3 kilogramos de leche en polvo al mes, cuyo precio subsidiado es de 10 centavos de dólar el kilogramo. Cada 10 días, los niños menores de 7 años tienen derecho a un kilogramo de esta leche.
Al no poder garantizar el gobierno la entrega de leche fresca y para que este esencial alimento no falte en la dieta diaria de los niños, al estado no le ha quedado otra solución que importar miles de toneladas de leche en polvo cuyo precio en el mercado internacional supera los 4000 dólares la tonelada.
Esa leche en polvo importada es también para las embarazadas y a las personas que les diagnostican enfermedades crónicas, como la diabetes, a las que se les da un certificado para recibir mensualmente un kilogramo de leche en polvo, cuyo precio es similar al de la que venden para los niños.
Al parecer, la producción de leche en el año que termina no ha sido la que se esperaba.
El pasado 5 de agosto, el semanario Trabajadores, órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), anunció la construcción de una fábrica de leche en polvo en la provincia de Camagüey con capacidad de procesar a plena capacidad 100 000 litros de leche diarios, procedentes de las vaquerías de la cuenca lechera camagüeyana.
Las pruebas de producción de la citada fábrica se iniciarían a finales de septiembre.
La nueva fábrica se edifica en el antiguo local de lo que en la década de los 90 hubiese sido la primera fábrica de leche en polvo de Cuba. Su construcción se paralizó por limitaciones financieras. Desde entonces, el Estado no ha dejado de importar leche en polvo, miles de toneladas, para lo cual ha destinado decenas de millones de dólares.
La fábrica de leche en polvo que se edifica en Camagüey está equipada con tecnología china e italiana y su costo se elevó a 528 000 dólares. Deberá producir anualmente 2 350 toneladas de leche en polvo entera y descremada y 1 100 toneladas de mantequilla.
El diario Granma, el día 31 de agosto, informaba que la inversión de la obra civil de la fábrica estaba a más del 70% y anunciaba que a finales de septiembre se iniciaría el montaje del equipamiento tecnológico y que de no haber contratiempos, su terminación estaría prevista para fines de diciembre. Pero hasta el momento no se ha vuelto a informar del tema.
A principios de diciembre se anunció que las embarazadas y los enfermos crónicos de las provincia Mayabeque, La Habana, Artemisa y Santa Clara, que recibían leche en polvo por dieta, en su lugar, a modo experimental, hasta enero, recibirán una nueva fórmula láctea compuesta por caseína, lacto-suero, agua, y grasa animal o vegetal con diferentes niveles de proteínas.
Sobre este asunto, la viceministra del Ministerio de Comercio Interior, Bárbara Acosta, señaló que tal medida se toma por el sobreconsumo de leche en polvo, y aseguró a los diputados que no se extenderá más allá de la fecha anunciada
Evidentemente hubo un retroceso de la producción de leche en el segundo semestre del presente año.
En las Tiendas de Recuperación de Divisas (TRD) hace meses que no ofertan mantequilla, leche condensada y evaporada de producción nacional.
El queso solo se encuentra en determinados supermercados y no siempre. El precio del kilogramo ronda los 15 dólares, un precio realmente prohibitivo para la mayoría de los cubanos, cuyo salario no sobrepasa los 20 dólares mensuales.
La prensa oficial guarda un hermético silencio sobre la crisis en la producción de leche fresca. Parece que el gobierno ha ordenado que no se refieran a tan sensible asunto.