LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -Desde hace más de cinco meses, la Iglesia Metodista Universitaria de K y 25, en El Vedado, viene experimentando fisuras entre su grey, debido a la remoción -bajo circunstancias sospechosas- del que fuera su pastor, reverendo Lázaro Raúl Álvarez.
Durante más de 10 años al frente del ministerio pastoral de esa iglesia, el predicador se ganó el respeto y el amor de su congregación. Cientos de personas abarrotaban el recinto para oír sus palabras.
La destitución se hizo efectiva mediante las prerrogativas que posee la Iglesia Metodista de Cuba, cuyo gobierno Episcopal permite al obispo y a los superintendentes hacer designaciones de los pastores para todas las iglesias del país, a diferencia de otras denominaciones evangélicas, que realizan los nombramientos a través de elecciones de sus miembros.
Llama la atención que la destitución “bajara” por orden del obispo, Ricardo Pereira Díaz, quien también destituyó hace algún tiempo al pastor de la iglesia metodista de Villa Clara, Yordi Toranzo, un osado hombre de Dios que no solo se atrevió a visitar al opositor Guillermo Fariñas para brindarle apoyo, consuelo y oración, cuando éste se encontraba en un hospital de Santa Clara, en medio de una larga huelga de hambre, sino que también defendió el derecho de los cristianos evangélicos a marchar por las calles, como hacen los católicos en sus peregrinaciones con la Virgen.
El pastor Lázaro exhortaba a sus fieles a jugar un papel protagónico para cambiar el estado de tinieblas en que se encuentra Cuba. En más de una ocasión criticó duramente a las autoridades castristas por ser los responsables directos de la crisis de valores que atraviesa el país, citando los nombres de Fidel, Raúl y Mariela Castro, a quienes convocó al arrepentimiento.
Tras su ausencia de K y 25, decenas de cristianos se desplazan cada domingo hasta Cojímar, al este de la capital, donde está oficiando ahora, en una modesta casa/ templo.
Este escenario fue previsto por el obispo Pereira, quien dirigió, meses atrás, una carta a los miembros de la congregación, llamando a preservar la unidad. En una parte de la misiva se puede leer:
“Al Rev. Lester Fernández, nuevo pastor asignado para esta Iglesia, le dimos un nombramiento hace unos cuantos años para una casa en ruinas. El ha tenido el ‘privilegio’ de ser el primer pastor metodista que el gobierno cubano le ha permitido hacer una iglesia donde había una casa. Lester construyó en Cienfuegos uno de los más bellos templos de Cuba, ni siquiera Dios le ha permitido inaugurarlo pues el Espíritu le ha dicho como a Felipe, ve al Vedado. Así que la iglesia del Vedado y la de Cojímar marchen unidas sin importarnos quien planta o riega, porque al final el crecimiento es de Dios”.
Pero muchos se preguntan si realmente fue “el Espíritu” quien le dijo a Lester “ve al Vedado”, o más bien fue idea de Ricardo Pereira.