NUEVA YORK, Estados Unidos -La nación caribeña está sumida desde hace años, pero especialmente desde hace casi cuatro meses, en una debacle y descomposición tan enormes, que es difícil catalogar todos los desastres en unos pocos capítulos.
Se puede iniciar un breve análisis, con las palabras de la líder opositora, la diputada María Corina Machado, quien afirma que en estos momentos se vive en Venezuela “las horas más oscuras de la represión”.
Cientos de detenidos, torturas y espeluznantes abusos de poder es la cuota diaria en lo político. En el resto, todo es pura burocracia e incompetencia.
Nicolás Maduro es un gobernante inepto, al cual sus propios correligionarios no le hacen caso, salvo para ejecutar las órdenes de represión contra los que llevan a cabo manifestaciones y protestas.
Según cifras del mismo Despacho de la Presidencia, se admiten como obstáculos para cumplir con “los lineamientos”, la debilidad en las políticas de atención y respuesta oportuna de los organismos e instituciones.
Por eso, sólo 6 por ciento de las órdenes de Nicolás Maduro se cumplen y la Misión “Eficiencia o Nada”, es puro “Nada” y muestra sus debilidades en los últimos informes.
El Despacho de la Presidencia de 2013 dice que la mayor parte de instrucciones están en “trámite” en los organismos creados que “tienen competencia en la solución a las solicitudes, demandas y planteamientos”.
La prensa libre es afectada al no proporcionar el Estado divisas para la importación de papel. Por otra parte, sus miembros son atacados físicamente por grupos paramilitares. Según ONGS se produjeron 48 ataques a periodistas y medios de comunicación en al menos 10 entidades del país. Y como informa Espacio Público, la censura es récord en materia de violaciones a la libertad de expresión e información.
En lo económico, las cosas no pueden ir peor:
Según Oscar Meza, director del Cendas, un instituto investigador con sede en Caracas, el venezolano necesita 2,4 salarios mínimos de los recién ajustados para cubrir el costo de la canasta alimentaria de abril que supera los 10.000 bolívares en relación a marzo cuando se ubicó en 9.986,67.
Esto significa que se necesitarán 14 bolívares más para cubrirla.
No hay esperanzas fundamentadas de que se resuelva el problema del desabastecimiento y el gobierno podría reponer esos productos que escasean vía importación, pero no tiene divisas. El impacto del aumento salarial y la tarifa de transporte incrementará la inflación del mes de mayo.
En el caos de la salud, la publicacion “Tal Cual” informa que “El 85% de los pacientes con cáncer en Venezuela está condenado a morir por falta de insumos”, según denuncia el joven médico oncólogo José Manuel Olivares, quien además destaca que el Gobierno tiene deudas con 16 hospitales a los cuales se les asignaron presupuestos aunque sólo una parte se ha ejecutado.
¿Dónde están los reales restantes?, es la pregunta que aflora inmediatamente.
Por su parte los dirigentes gremiales farmacéuticos señalan que la escasez de fármacos ronda el 50% en todo el país.
Y eso es enumerar algunos de los muchos y graves problemas del país.