NUEVA YORK, Estados Unidos.- Familiares y amigos de los presos políticos cubanos esperan saber los nombres en la nueva lista del intercambio de prisioneros y fugitivos que realizarán próximamente los gobiernos de Washington y La Habana.
El presidente bien podría salvar la vida de decenas de presos políticos “eternos”, que han estado encarcelados por más de 20 años, y algunos hasta más de 40, en las tétricas prisiones cubanas.
Raúl Borges pide desde La Habana solidaridad y apoyo internacional para su hijo, el preso político Ernesto Borges Pérez, quien ya cumplió 18 años preso en el Combinado del Este.
Borges Pérez, excapitán de la Contrainteligencia cubana, sigue a la espera de lograr su libertad, dadas sus condiciones de salud y las muchas amenazas de acabar con su vida recibidas por parte de sus “custodios”.
Algunos de los presos con largas condenas en las cárceles de Cuba son Juan Antonio Torres Fernández, exmiembro del Partido Comunista de Cuba y excorresponsal del periódico oficialista Granma en Santiago de Cuba, sentenciado a 14 años de prisión; Ernesto Borges Pérez, castigado con 30 años de cárcel por el delito de espionaje siendo capitán de la policía política del Ministerio del Interior (MININT); Miguel Álvarez, exdiplomático que cumple 25 años de condena por un delito sin especificar contra el Estado y que era asesor principal de Ricardo Alarcón en la presidencia de la Asamblea Nacional; y Claro Fernando Alonso Hernández, quien resultó detenido mientras ejercía como oficial de Inteligencia del MININT y purga 30 años de prisión por revelación de secretos concernientes a la Seguridad del Estado.
Asimismo están los casos de Santiago Padrón Quintero, Máximo Pradera Valdez, Humberto Eladio Real Suárez, Daniel Candelario Santovenia Fernández y Armando Sosa Fortuny, cada uno con condenas de 30 años por ir a Cuba desde EE.UU. como parte de un grupo de infiltración armado. Ihosvani Surís de la Torre, otro militante anticastrista que intentó infiltrarse con armas, cumple cadena perpetua.
También están los que intentaron secuestrar una lancha de pasajeros en 2003 para llegar a EE.UU. El desenlace de este caso resultó fatal para tres de los perpetradores, fusilados en cuestión de días. Del resto, Harold Alcalá Aramburu, Maikel Delgado Aramburu, Ramón Henry Grillo y Yoanny Thomas González fueron condenados a cadena perpetua, y Wilmer Ledea Pérez a 30 años de prisión, en un juicio sumarísimo y “ejemplarizante” que duró menos de una semana y fue ordenado por el propio Fidel Castro.
De la misma forma fueron condendados a cadena perpetua, por intentar secuestrar un avión de pasajeros para irse a EE.UU., Lewis Arce Romero, Lázaro Ávila Sierra, José Ángel Díaz Ortiz, Jorge Luis Pérez Puentes y Francisco Reyes Rodríguez. Todos detenidos en las afueras del aeropuerto de Nueva Gerona (Isla de la Juventud) y acusados de terrorismo.
A fines de 2007, cuatro militares se amotinaron y desertaron de las filas del Ejército luego de haber tomado las armas con el propósito de abrirse camino para salir del país. En los hechos resultaron muertos otros dos militares. Por ese motivo, Cerezo Sirut Leandro y Yoan Torres Martínez cumplen cadena perpetua, mientras que Karel de Miranda Rubio y Alain Forbes Lamorú cumplen 30 y 25 años de prisión, respectivamente. En tanto Ríder Lescay Veloz, un civil acusado y condenado por supuesta complicidad con los militares amotinados, fue condenado a 15 años de cárcel.
Por su parte, los ciudadanos Cornel de la Rosa Raúl Manuel y José David Hermán Aguilera purgan 30 años cada uno, acusados de intento de desviar un yate de paseo para viajar a Estados Unidos.
Erick Salmerón Mendoza, a su vez, paga con un castigo de 25 años de cárcel su intento de salir de Cuba secuestrando un yate de recreo, en sucesos que provocaron la muerte de varios policías. Dos de sus cómplices fueron fusilados.
Alieski Calderín Acosta, condenado a 20 años por el delito de sabotaje, lanzó un cóctel molotov contra una tienda estatal en divisas para protestar por la situación económica reinante. De igual forma Rubén Sintes Rodríguez incendió un comercio propiedad estatal como forma de protesta y fue condenado a 20 años.
La lista podría incluir, además, a presos políticos con condenas menores y cuatro mujeres que fueron arrestadas en abril pasado y que todavía no son llevadas a juicio. Sobre Yaquelín Heredia Morales, Marieta Martínez Aguilera, Xiomara de las Mercedes Cruz Miranda y Yunet Cairo Reigada pesan cargos de desacato y atentado por protestar contra una arbitrariedad policial. Las cuatro activistas pertenecen a la Unión Patriótica de Cuba y dos de ellas integran el movimiento de las Damas de Blanco.