NUEVA YORK, Estados Unidos -Desde Fidel Castro, pasando por Hugo Chávez y ahora desembocando en Nicolás Maduro, todos los dictadores tienen como recurso desviatorio, el anunciar que hay complots para acabar con sus vidas.
Hoy, con la acusación del gobierno de Venezuela contra María Corina Machado de Magnicidio, quedan sepultadas la crisis económica y política que agobian al país.
Ocultas, en volutas de humo, quedan la devaluación, la inflación, la escasez, el hampa, las protestas estudiantiles, las denuncias de la brutal represión, la condena y sanciones del Congreso de Estados Unidos y otros graves problemas que aquejan a Nicolás Maduro.
El recurso del supuesto plan golpista que se le imputa a la opositora es para acallarla, de una vez por todas, en sus reclamos por los foros internacionales.
Con la ayuda de Cuba, el gobierno de Venezuela ha preparado pruebas de una supuesta correspondencia electrónica de la diputada con varios políticos opositores.
Los principales integrantes del régimen pretenden encarcelarla y enjuiciarla bajo los cargos de un supuesto plan de “magnicidio y golpe de estado” contra el régimen de Maduro.
La acusación la llevó a cabo este miércoles el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez quien actuó como vocero del “Alto mando Político”. Rodriguez denunció que “desde hace meses ha habido un complot de intento de magnicidio contra al presidente de la República, para que la injerencia extranjera se imponga en el país”.
Aseguró que dicho plan ya fue desactivado y de paso comentó que el magnicidio “es el peor crimen político que se pueda perpetrar en cualquier país (…)
Agregó que la oposición, desde el 8 de diciembre de 2013, estaba empezando el plan de la desestabilización. El 12 de febrero de 2014 comenzó a ejecutarse el golpe de Estado al que añadieron las protestas.
Rodríguez, basó la denuncia, en una serie de correos electrónicos supuestamente envíados por la diputada María Corina Machado, al abogado constitucionalista Gustavo Tarre, al ex gobernador de Carabobo, Henrique Salas Romer y al ex embajador ante la ONU Diego Arria, entre otros.
Rodríguez mostró un cartel con un supuesto correo que “envía” la diputada María Corina Machado al abogado Gustavo Tarre García. En el mismo, la Parlamentaria le dice a Tarre que “la lucha sigue así como se ha prometido. No le tengo miedo a nadie”.
El alcalde advirtió que “lo que hoy presentamos forma parte de una investigación de carácter criminal y penal que viene realizando la administración de justicia. Ante esta circunstancia, manifestó que “los opositores saben que están absolutamente presos”.(¿?)
Detalló, que el 12 de mayo María Corina Machado le escribió también un correo a Henrique Salas Romer, donde le dice sobre el plan de magnicidio.
“Ambos correos están siendo sometidos a la justicia venezolana por ser escrituras golpistas y plan de magnicidio”. Según Rodríguez, en el correo Machado decía: “Eligio Cedeño está claro en lo que le toca”.
Reveló otros correos enviados por la opositora, en esta oportunidad, al ex embajador, Diego Arria. “Tenemos las pruebas de que este sí es su correo señor Arria, desmientame darria@mac.com, no le pertenece. Si Arria y Machado desmienten que esos correos son falsos entonces mostraremos pruebas en otro horario”.
Asimismo, añadió una relación de Pedro Burelli y Diego Arria en supuesto plan desestabilizar al gobierno de Maduro.
Añadió que los planes también lo incluían a él, a Diosdado Cabello y a otros funcionarios.
“La oposición quiere acabar con la Constitución Nacional, que es el libro que representa la paz”
Según Rodríguez, María Machado “quiere para Venezuela lo que está pasando en Ucrania y ahora Tailandia”. Estimó además que las protestas estudiantiles no fueron espontáneas , sino, provocadas por la oposición para crear violencia con las barricadas.
Otro de los personajes políticos supuestamente involucrados en este plan, es el embajador de EEUU en Colombia, Kevin Whitaker.
“La oposición venezolana le pide consejos a un funcionario del Gobierno como Whitaker, hay pruebas que lo incriminan en varios delitos (…), sabrá Obama o Jacobson sobre este problema”.
Hasta mi colega, el periodista Nelson Bocaranda, está incluido en las acusaciones:
Rodríguez dijo que el embajador de Colombia enviaba correos a Bocaranda en el que le ordenaba qué escribir en su columna “runrunes”.“El señor Whitaker le daba órdenes a Nelson Bocaranda de qué publicar y qué no en su columna”
Entre tanto, el alcalde manifestó que el Alto Mando Político tiene un video “donde sale un entrenamiento para asesinar al presidente Nicolás Maduro”. Ante esto, indicó que se decidió censurar este material por el grado de violencia para presenta.
Por supuesto que es solo la matiné, de esta tragicómica sainete mal dirigida por los gobiernos de La Habana y Caracas.
(Con datos de diferentes fuentes)