HOLGUIN, Cuba.- El humo invade el local. Desde el fondo dos personas aparecen lentamente. Las luces de sus linternas crean una atmósfera de suspenso.
Un cine abandonado con un foco de vectores es el escenario donde transcurre Humo, la reciente obra teatral del dramaturgo y director holguinero Yunior García Aguilera.
“Es la historia de dos actores frustrados que trabajan como fumigadores en la campaña anti vectorial. Cuando llegan a ese lugar comienzan los conflictos entre los personajes”, dice García a CubaNet.
La pieza pertenece a una serie de diez obras del joven escritor. “El título es simbólico y viene muy bien con lo que quiero expresar: la historia del cine, la ficción, la realidad y obviamente, la fumigación contra los mosquitos”, confiesa el autor quien en la obra también aborda temas como “la libertad creativa, las ganas de transformar, de hacer un cine distinto, así como discutir y entender los problemas que afectan la realización del cine en Cuba.”
Estructurada en siete escenas, identificadas con títulos de películas del cine cubano, y presentada por los grupos Teatro del Sol y Trébol Teatro de Holguín, al decir de Aguilera García, Humo plantea “el enfrentamiento de los artistas con los aparatos burocráticos y los mecanismos que no funcionan.”
La idea de la obra, escrita para los actores René de la Cruz y Félix Beatón, surgió hace un año “cuando los tres nos encontramos en el Festival Internacional de Cine de Gibara. Después que vieron mi puesta en escena de Jacuzzi, me pidieron que escribiera un texto para ellos y en la primera conversación salió la idea”, confiesa García.
René de la Cruz interpreta a Luis “un tipo que hace cosas para ganarse la vida. No es muy honesto. Es un luchador cubano que ahora le tocó ser fumigador”, dice el actor a CubaNet.
“Trato de que el personaje sea potable para que el público lo crea y lo admita. Es un texto largo y muy difícil, pero al mismo tiempo muy lindo.”, indica De la Cruz quien también asume la puesta en escena de la obra.
Augusto es el personaje que encarna Beatón. “Interpretarlo es un reto porque vuelvo a hacer teatro después de muchos años sin subir a las tablas. Esta obra es fuerte, tiene muchos movimientos y acciones físicas”, detalla el actor.
Cuenta Beatón que Yunior escribió la obra por etapas y poco a poco “la enviaba desde Holguín por correo electrónico a La Habana. Cada vez que recibíamos una escena la estudiábamos y enriquecíamos a nuestros personajes”.
A pesar de ser autor de casi 20 piezas teatrales estrenadas, concebir Humo fue un desafío para Yunior García. “A mí me cuesta mucho trabajo escribir para dos o para un actor, de hecho, nunca he escrito un monólogo. Mi número de cábala siempre era tres o más actores. Pero esta obra no necesitaba más personajes. Ellos son las dos posibles tendencias frente al fenómeno que quería tratar. Asumen los dos polos opuestos sobre el hecho de enfrentarse al arte. Son dos personajes que, aunque difieren, tienen cosas en común que el público descubrirá poco a poco.”
Yunior García es considerado uno de los dramaturgos cubanos más prolíficos e importantes de su generación. En 2017 su obra Jacuzzi obtuvo varios premios entre los que sobresalen Aire Frío de la Asociación Hermanos Saiz y el Premio Villanueva, galardón que concede cada año la Sección de Crítica e Investigación Escénica de la Asociación de Artistas Escénicos de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Humo se estrenará este 6 de julio durante el Festival Internacional de Cine que se celebra en Gibara, municipio costero de Holguín.
“Espero que la obra tenga un largo recorrido, que se pueda ver en muchas partes y que el público la disfrute”, concluye García.