LA HABANA, Cuba.- El pintor Armando García Menocal es una de las figuras imprescindibles para entender la evolución del arte cubano durante la transición entre los siglos XIX y XX. Graduado de la academia San Alejandro y de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, maduró con rapidez un estilo influido por los grandes maestros españoles, el realismo y el impresionismo.
De vuelta en la Isla se convirtió en el pintor preferido de la alta sociedad habanera hasta el estallido de la Guerra Necesaria, cuando dejó el pincel para sumarse a las filas del Ejército Libertador. Una vez terminada la contienda regresó a San Alejandro como docente, labor que alternó con la pintura y en la cual se mantuvo activo hasta el fin de sus días.
Ganó reconocimiento dentro y fuera de Cuba gracias a la obra “El Embarque de Colón por Bobadilla”, presentada en 1893 en la Exposición Universal Colombina de Chicago. Fue, quizás, la primera pintura cubana tildada de “políticamente incorrecta” por haberse mantenido fiel al hecho histórico representado. La figura del Almirante encadenado en un lienzo de grandes dimensiones provocó tal revuelo que el ministro de la Corona en Estados Unidos demandó se prohibiera su exhibición a menos que los grilletes fueran retirados.
“El Embarque de Colón por Bobadilla” fue una obra controvertida y admirable que abordó simultáneamente el paisaje y el tema histórico con elevado rigor. Le sucedieron otras pinturas que consolidaron el prestigio de Menocal como un artista imprescindible del Cambio de Siglo, que trabajó temáticas muy variadas y en disímiles formatos.
Sus paisajes poseen una luminosidad que, sin llegar a desprenderse del influjo mediterráneo, se acerca a la claridad exuberante del trópico. Sus retratos figuran entre los más interesantes del arte cubano, especialmente el de Lily Hidalgo (1893), y dentro del tema histórico otra de sus grandes obras fue “La muerte de Maceo” (1906), un óleo impresionante en el cual se tomó alguna licencia a la hora de inmortalizar aquel instante de pérdida tan dolorosa para la causa cubana.
Armando García Menocal fue, junto a Leopoldo Romañach, profesor de los jóvenes pintores que conformarían la vanguardia artística cubana. Murió el 28 de septiembre de 1942, a la edad de 79 años.