MADRID, España.- Este 16 de julio se cumplen 20 años de la muerte de la gran cantante cubana Celia Cruz. Conocida popularmente como la “Reina de la Salsa” o “la guarachera de Cuba”, falleció víctima de cáncer en su casa en Fort Lee (Nueva Jersey), a los 77 años.
Para recordarla en este 20 aniversario de su muerte se ha organizado una serie de eventos en Estados Unidos, país donde vivió gran parte de su vida.
Este 16 de julio el tradicional Desfile Cubano e Hispanoamericano que recorrerá las calles del centro de Nueva York estará dedicado a Celia Cruz. Como parte de esta conmemoración Omer Pardillo Cid, albacea de Celia, recibirá un premio especial.
También este día el cementerio de Woodlawn en El Bronx inaugurará un mausoleo donde descansan los restos de la cantante junto a su esposo, el trompetista Pedro Knight.
Para septiembre de 2023 está previsto el lanzamiento de la segunda edición de su autobiografía, titulada Celia. Mi Vida, según informó Los Angeles Times.
Además, a finales de año en la ciudad de Miami Beach se nombrará una calle en su honor.
Homenajes previos
En febrero de este año la Casa de la Moneda de Estados Unidos (US MINT por sus siglas en inglés) anunció que el rostro de Celia Cruz sería estampado en una moneda norteamericana, como parte del Programa American Women Quarters, que consiste en presentar monedas inspiradas en mujeres notables.
Sobre Celia, la institución refirió que la eligieron porque “fue una cantante cubanoamericana, ícono cultural y una de las artistas latinas más populares del siglo XX”.
El pasado enero la prestigiosa revista Rolling Stone ubicó a Celia Cruz en el puesto 18 entre los 200 mejores cantantes de los últimos cien años.
Esta misma semana el Teatro Tower, ubicado en la icónica Calle Ocho de Miami, inauguró una exposición que recoge objetos personales de la cantante, parte de su vestuario, así como premios obtenidos y documentos personales.
Al día siguiente se dio el nombre de Celia Cruz a un banco para sentarse frente al malecón de la Ermita, en el barrio de Coconut Grove.
Celia Cruz, “la guarachera de Cuba”
La cantante cubana, nacida el 21 de octubre de 1925 en el barrio habanero de Santo Suárez, siendo muy joven tuvo interés por ser maestra, por lo que después de los estudios secundarios se matriculó y graduó de la Escuela Normal para maestros.
En aquella época, los programas de radio en Cuba emitían actuaciones musicales en vivo; como debía pagar sus libros escolares, y aprovechando su talento artístico, comenzó a participar en los concursos de estos programas.
Su ya reconocido talento la llevaron a que fuera escogida para remplazar a Mirta Silva, la cantante principal de la Sonora Matancera, orquesta más popular del momento. Con esta agrupación estuvo durante 15 exitosos años.
Salió de Cuba el 15 de julio de 1960 hacia México, para cumplir un contrato de cuatro semanas. Nunca volvió. Ya en ese momento había hecho clara su oposición al régimen castrista. Fue considerada persona non grata por la dictadura cubana.
Tras la muerte de su madre, se propuso viajar a Cuba, pero el permiso le fue denegado, con lo que reafirmó su decisión de nunca regresar al país.
En el libro autobiográfico Celia, Mi Vida, la cantante narró que el régimen de la Isla no le permitió regresar a su tierra para despedirse de su madre, muy enferma, ni tampoco enterrarla. Dos años antes había fallecido su padre y Celia tampoco pudo despedirse.
Intérprete de las populares canciones como “La negra tiene tumba’o”, “La vida es un carnaval”, “Ríe y llora”, “Oye como va”, “Que le den candela” y “Burundanga”, era aclamada por su voz, su manera extravagante de vestir y su proyección desenfadada sobre los escenarios.
Los conciertos los comenzaba con su popular expresión “Azúcar”, reconocida en la cultura cubana y universal. Según contó Celia al periodista José Gabriel Ortiz, ella cenaba en un restaurante cubano en Miami, y cuando se dispuso a tomar un café el mesero le pregunta si lo quería o no con azúcar. A lo que Celia le respondió: “No, chico, tú eres cubano y sabes que el café de nosotros es muy amargo. ¡Con azúcar, viejo! ¡Con azúcar!”.
En sus siguientes presentaciones la diva contó al público la anécdota, que se hizo conocida y siempre la pedían. Hasta que un día Celia decidió darle un vuelco inesperado al relato, y justo cuando entraba al escenario, gritó: “¡Azúcar!”. Era 1964, y desde entonces hasta su muerte en 2003, fue la palabra que la distinguió.
A lo largo de su carrera recibió 19 nominaciones y fue cinco veces ganadora de los Premios Grammy. Grabó más de 70 álbumes y participó en 10 producciones cinematográficas.
Celia Cruz, que tiene una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, compartió casi toda su vida con su esposo Pedro Knight, a quien llamaba “mi cabecita de algodón”.
Su ritmo y estilo trascendieron por los cinco continentes y es una de las personalidades más influyentes de la historia de la música afrocubana.