LA HABANA, Cuba.- En abril de 1943 se publicó la primera edición de uno de los libros más vendidos de todos los tiempos: El principito, novela corta del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Incluido entre las mejores obras literarias del siglo XX en Francia, ha sido el libro escrito en francés más leído y traducido, ocupando el segundo lugar después de la Biblia según la editorial independiente francesa Gallimard.
Hoy el pequeño príncipe es conocido en más de 250 idiomas, incluido el sistema de lectura braille, y está considerado entre los más vendidos, con cientos de millones de ejemplares en todo el mundo.
Antoine de Saint-Exupéry escribió e ilustró el manuscrito mientras se hallaba exiliado en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. El principito, pensado como un libro para niños por la forma en que está escrito, es, en realidad, una obra para adultos que propone observaciones profundas sobre la amistad, la soledad, el sentido de la vida, el amor y la pérdida.
También funciona como una crítica a la humanidad a través de arquetipos y reflexiones; pero el objetivo principal del relato quizás sea revindicar la infancia como territorio para recuperar lo esencial. El principito es un niño de visita en el mundo prosaico y apresurado de los adultos, donde hay poco tiempo para vivir de verdad, porque sus habitantes siempre están persiguiendo algo aparentemente importante y se olvidan de soñar, de acompañar, de ser buenos y libres.
Además del relato, son muy peculiares las ilustraciones —acuarelas originales de Saint-Exupéry—, que remiten a la infancia con su trazo naif y sencillo. Hoy decoran todo tipo de artículos relacionados con la obra.
Publicada originalmente por la editorial neoyorquina Reynal & Hitchcock, el 6 de abril de 1943, la obra alecciona a una humanidad sumida en una alarmante crisis de valores durante la Segunda Guerra Mundial. No fue hasta 1946, cuando Europa quedó liberada del nazismo, que pudo ser publicada en todo el continente.