MIAMI, Estados Unidos. – La diseñadora cubana Isabel Toledo nació en Camajuaní, en la provincia de Villa Clara, en 1961 y emigró a Nueva York a temprana edad. Desde sus inicios en la industria de la moda, en 1985, su nombre comenzó a resonar y alcanzó la máxima popularidad en 2008, cuando Michelle Obama eligió uno de sus diseños para la investidura de Barack Obama.
Con un estilo propio y personalidad única, Toledo siempre rechazó formar parte de pasarelas o eventos similares. En cambio, presentaba sus desfiles en museos. A lo largo de su carrera, fue reconocida con premios como el Couture Council Award y el Cooper Hewitt National Design Award, otorgado por el Smithsonian Museum.
Su amor por el diseño comenzó a temprana edad en Cuba, donde aprendió a coser a los ocho años. Toledo dijo en una entrevista con CNN en 2012: “Se supone que no debo decir que no soy una persona de moda, pero no lo soy… me encanta el diseño”.
Después de mudarse a Estados Unidos, perfeccionó su oficio en el Fashion Institute of Technology, la Parsons School of Design y el Costume Institute del Metropolitan Museum of Art, donde realizó una pasantía para Diana Vreeland.
Toledo conoció a su esposo, el ilustrador Rubén Toledo, en la escuela secundaria en Nueva Jersey. Juntos, formaron un gran equipo tanto en el ámbito personal como en el profesional, siendo reconocidos con el Premio Nacional de Diseño de Moda Cooper Hewitt en 2005 y el Fashion Visionary Award en 2006. Su trabajo más reciente, Labor and Love, fue una exhibición en el Detroit Institute of Arts (DIA) donde mostraron esculturas, pinturas y dibujos inspirados en el DIA.
Valerie Steele, directora y curadora en jefe del Museo de FIT, dijo sobre Toledo: “Isabel Toledo fue una diseñadora de modas brillante. La conocí por primera vez en 1990 e inmediatamente sentí que era una diseñadora original e inspiradora, y una persona hermosa”.
Su enfoque en el diseño en lugar de la moda se refleja en sus palabras: “Me fascina todo si tengo que pensar: ¿Cómo coso esta tela? ¿Qué estoy diciendo con la tela? No tiene nada que ver con ‘¿Cómo se ve?'”.
Además de su trabajo en alta costura, Toledo también diseñó elementos más accesibles, como una serie de botas, zapatos de salón, zapatos planos y bolsos para la cadena de descuento Payless.
Toledo murió prematuramente a los 59 años, a causa de un cáncer de seno.