MIAMI, Estados Unidos. – El trovador cubano Pedro Luis Ferrer realizó recientemente una minigira por España para presentar su libro Poemas sin libro, publicado por la editorial Media Vaca. En una entrevista realizada en Valencia por el medio culturplaza, Ferrer habló sobre su relación con la poesía, la música y la vida en Cuba.
Nacido en un hogar donde la poesía y la música eran parte de la vida cotidiana, Ferrer comentó: “Yo nací en un ambiente de adoración a la poesía, al arte y a la música. La poesía era educación”. Más adelante, explicó que la poesía y la música son dos artes diferentes pero complementarias: “La poesía está en la canción, en la décima, en cualquier tipo de estructura, en cualquier tipo de cosa. Pero hacer un poema no es lo mismo que hacer una canción”.
Ferrer también señaló la importancia del humor en su obra, atribuyéndolo a una mezcla de influencias personales, familiares y nacionales. “Yo conjugo el humor nacional, pero tengo un sentido decantador también. Yo no soy un pasivo de la cultura nacional cubana, soy crítico”, afirmó.
El trovador cubano sostiene que ha evolucionado tanto por sus circunstancias personales como por el contexto de la realidad cubana que también ha ido evolucionando. Al respecto, señaló: “La Cuba de hoy, de todas formas, no es la que nos tocó vivir en los años 70”.
A pesar de tener residencia en Estados Unidos y en España, Ferrer afirma que nunca ha abandonado definitivamente Cuba y se siente en el derecho de seguir participando de la vida del país. “Yo nunca me he ido definitivamente de Cuba y me siento en el derecho de seguir participando de la vida y de respetar e incidir en aquel público”, concluyó.
Durante la entrevista, el cantautor cubano abordó el tema de la creación artística y crítica dentro de Cuba. Enfatizó que su obra no es del exilio puesto que gran parte de su carrera la realizó en la Isla, luchando contra la censura y las prohibiciones. A veces le permitían cantar sus canciones, y otras veces no, pero siempre mantuvo la esperanza de que las cosas cambiarían en la Isla, dijo.
Asimismo, reconoció que en Cuba a menudo tenía problemas y discusiones por las canciones que interpretaba. Sin embargo, siempre defendió su derecho a cantar lo que deseaba y no se dejó amedrentar. Sus creencias y opiniones han sido siempre claras: no cree en un Estado de unipartidismo y considera que ese es el origen de los problemas actuales en Cuba.
A pesar de ello, no se considera un “contrarrevolucionario”. Llegó a la crítica no por “contrarrevolución”, sino porque la misma Revolución empezó a mostrar errores en su camino.
“A partir de la Revolución socialista se pudieron haber hecho cosas regulares, buenas o malas. Hubo educación, salud, etc. Pero el mismo proceso se ha encaminado de una manera tal que esas mismas cosas que fueron (en un momento dado) logros, se han destruido”, aseguró el músico y poeta.
Asimismo, defendió el respeten los emigrados y exiliados cubanos. “En el exilio hay mucho dolor y muchas gentes que recibieron tratos inadecuados. Si no, sería negar que en la Isla de Cuba se han hecho cosas muy mal hechas, incluso. El exilio merece un respeto porque, entre otras cosas, aporta una remesa a la Isla sin la cual mucha gente en Cuba hoy se moriría de hambre. Deberían tener más voz en la realidad de Cuba”, aseveró.
El cantautor terminó compartiendo su visión de cómo la realidad cubana se ha alejado de él debido a la falta de transparencia y consulta por parte de los gobernantes. En su opinión, la relación entre lo que se va y lo que se queda es infinita y compleja, y forma parte integral de su identidad y su obra artística.