MADRID, España.- El Siglo, considerado uno de los más importantes periódicos del siglo XIX en Cuba, aparece por vez primera el 30 de abril de 1862, como órgano del movimiento reformista.
En 1863 lo dirige Francisco Frías y Jacott (1809-1877), más conocido por su título de Conde de Pozos Dulces; aristócrata culto con profundos conocimientos de agricultura y geología, que dejó trabajos de interés como Colección de escritos sobre agricultura, ciencias y otras ramas de interés para la isla de Cuba (1860). Regidor del Ayuntamiento de La Habana, trazó el barrio habanero de El Vedado.
Desde las páginas de El Siglo el Conde de Pozos Dulces desarrolló una campaña en favor de reformas sociales, políticas y económicas que condujeron a la creación de la Junta de Información de La Habana. El historiador, economista y periodista cubano Raúl Cepero Bonilla (1920-1962), alaba el rotativo en el artículo titulado “El Siglo (1862-1868) un periódico en lucha contra la censura”, publicado en su libro Escritos históricos.
Ambrosio Fornet en El libro en Cuba (2002) anota que El Siglo era el periódico político más popular en las tabaquerías. Y explica que se catalogaban de políticos los periódicos que adquirían el derecho a publicar noticias de España y disposiciones oficiales. En esa categoría también estuvieron Diario de la Marina y La Prensa.
Apunta Fornet: “Al tratar por primera vez los ˈasuntos internosˈ del país desde el punto de vista de la sacarocracia en trance de convertirse en burguesía, El Siglo inició el periodismo criollo burgués (…)”. Añade: “El proletariado halló (…) ˈcon la afición a oír leerˈ, como la llamaba un editorialista de El Siglo, la forma más democrática y eficaz de difusión cultural que hubo en su época (…)”. Y luego: “los patronos se reservaban el derecho de escoger o aprobar las obras que debían leerse”.
Junto a La Aurora, primer periódico obrero de la Isla, El Siglo se convirtió en órgano de prensa de la clase tabacalera cubana, y dejó de salir en 1868.