MIAMI, Estados Unidos. – Este viernes se conmemora el 101 aniversario del nacimiento de Luis Carbonell, quien vino al mundo el 26 de julio de 1923 en Santiago de Cuba.
Desde temprana edad, Carbonell mostró talento y dedicación al arte. Aprendió Solfeo, Teoría y Piano con la profesora Josefina Farrés y a los 15 años ya era profesor de Inglés e incursionaba en el violín, aunque pronto regresó al piano.
Su carrera despegó cuando fue contratado como pianista acompañante en la emisora santiaguera CMKC. “El productor me pidió que recitara algún poema, entre número y número, para no hacer tan seguidas las canciones… Sin proponérmelo, sin querer, casi por casualidad, comencé a recitar”, recordó alguna vez Carbonell.
Conocido por su virtuosismo y su incansable búsqueda de la perfección, Carbonell también fue un destacado asesor musical: llegó a trabajar con importantes cantantes cubanos y grupos vocales como el cuarteto de Facundo Rivero y las D’Aida. “Fue un artista exigente, muy exigente consigo mismo”, ha destacado el escritor, periodista e investigador Leonardo Depestre Cantony.
Su relación con figuras emblemáticas como Ernesto Lecuona y Esther Borja marcó su carrera. En 1953, Carbonell viajó a España con Lecuona y Borja para presentar la obra El cafetal. “Actuamos en Madrid y Barcelona durante varios meses. Los comentarios de la crítica fueron siempre extraordinariamente favorables”, relató el famoso declamador sobre esta experiencia.
Luis Carbonell fue reconocido no solo por su talento, sino también por su humildad. A pesar de sus numerosos éxitos y reconocimientos, vivió de manera sencilla. “Nada de lujos, aunque dos cosas no podían faltarle: una, el piano donde enseñar y escuchar las voces de sus ‘alumnos’… segundo, sus plantas, humildes plantitas acompañantes muy bien atendidas”, describió Depestre Cantony sobre su hogar.
Admirador ferviente de la poesía, especialmente de la obra de Nicolás Guillén, Carbonell también dio vida a las creaciones de poetas como Emilio Ballagas, José Zacarías Tallet, Pablo Neruda y Federico García Lorca, entre otros.
Reconocido como “el acuarelista de la poesía antillana” por el actor argentino Pepe Biondi, Carbonell fue una figura solicitada en la Televisión Cubana desde sus inicios y compartió escenario con grandes artistas internacionales. En la Isla le fueron conferidos los Premios Nacionales de Música y Humor.
Luis Carbonell falleció a los 90 años, el 14 de mayo de 2014 en La Habana.
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