LA HABANA, Cuba. – Las relaciones diplomáticas internacionales, así como la inmunidad del personal diplomático, están regidas por la Convención de Viena, un tratado adoptado el 18 de abril de 1961 y puesto en vigor tres años después, un 24 de abril. Participan en este acuerdo todos los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y los observadores permanentes.
El régimen cubano dice apegarse a los principios y propósitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, sin embargo, la historia ha mostrado que no siempre los cumple.
Habría que recordar que la violación de la ética diplomática comenzó bien temprano con la dictadura. En una visita de Fidel Castro a los Estados Unidos de América -entre el 15 y el 26 de abril de 1959- el mandamás declaró sin titubeos que no era comunista, pero ya lo había dicho el 13 de enero de ese mismo año, cuando le hicieron una entrevista en el Club de Leones de La Habana. En realidad, lo hizo en más de una ocasión ante las cámaras de la prensa nacional e internacional.
Los problemas en las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos de América tuvieron algunas aristas negativas desde el comienzo. En 1960 dos diplomáticos americanos, Edwin L. Sweet y William E. Friedman, fueron arrestados y expulsados de la Isla con una bolsa de cargos por diferentes delitos.
También en 1960 hubo un incidente diplomático con España. Durante una intervención televisiva en los estudios de la CMQ, Fidel Castro habló sobre una reunión de varios sacerdotes con el embajador de España, en aquel momento el Marqués de Vellisca, señor Juan Pablo Lojendio. Al parecer, el diplomático veía la emisora y decidió personarse en el lugar, donde increpó al dictador y tuvo fuertes palabras con él delante de las cámaras. El cruce pudo ser visto quienes sintonizaban el canal.
Uno de los problemas diplomáticos más serios que se recuerda entre Cuba y los Estados Unidos de América ocurrió en el año 1962, luego de que un avión de reconocimiento americano fotografiara las instalaciones soviéticas de misiles de alcance medio. El suceso desencadenó la Crisis de los Misiles, también conocida como Crisis de Octubre, y trajo discrepancias entre Nikita Jruschov y Castro, porque este último quería disparar hacia territorio americano. El líder soviético no se lo permitió y negoció la salida de los cohetes de Cuba en contra de la voluntad del fallecido dictador.
¿Por qué fue expulsado el régimen cubano de la OEA en 1962? La razón aducida fue que “la adhesión de cualquier miembro de la Organización de los Estados Americanos al marxismo-leninismo era incompatible con el Sistema Interamericano”.
Entre las actuaciones históricas que oculta el régimen está el hecho que si no hubiese derribado las avionetas de Hermanos al Rescate en aguas internacionales en 1996, el expresidente Bill Clinton hubiese aflojado el embargo, en vez de endurecerlo, y hubiese vetado la Ley Helms Burton.
Todo el que ha vivido los 62 años de “Revolución”, y algunos que no, saben que el castrismo es adicto al espionaje, tanto dentro como fuera de la Isla. El régimen siempre intentó penetrar las organizaciones disidentes, pero también a los gobiernos aliados. Fidel Castro siempre conocer las debilidades de amigos y enemigos para usarlas en su beneficio.
Cabe recordar el caso de la Red Avispa, desmantelada en 1998. Varios de sus integrantes fueron responsables de la muerte de cuatro personas, un ejemplo público de la injerencia de Cuba en los asuntos de otros países. Lo anterior contrasta con los presupuestos de la dictadura, que pregona la no injerencia en los asuntos internos de otras naciones.
Los diplomáticos americanos y canadienses, que sufrieron síntomas misteriosos, como mareos, insomnio y dificultad para concentrarse, después de escuchar un extraño sonido agudo, tenían algo en común: daño en la parte interna del oído, que es responsable del equilibrio. Algunos de ellos tuvieron que poner fin a sus carreras diplomáticas.
En septiembre de 2019 los Estados Unidos de América expulsaron de su país dos diplomáticos cubanos que formaban parte de la misión ante las Naciones Unidas por realizar operaciones de influencia contra EE.UU. Como siempre, la dictadura lo negó.
Recordemos además que en un período de 15 años, entre 1983 y 1998, fueron expulsados de la ONU un total de 15 miembros de la misión cubana por sus actividades de espionaje.
Lo hasta aquí relatado contiene solo algunas de las violaciones de la dictadura en materia de accionar diplomático, muchas de ellas con claro perjuicio para Estados Unidos.
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