MADRID, España.- Antes de ser asesinada en la noche del 10 de julio pasado, Rosmery había padecido durante dos años todo tipo de violencia. Su pareja controlaba cada aspecto de su vida: no podía usar libremente el celular, solo podía salir a la calle si él la acompañaba. Tampoco le permitía recibir a su gusto visitas en la casa, ni siquiera de su familia.
“Al inicio pensamos que era un buen hombre, pero después todo cambió”, explicó a CubaNet Mercedes Mederos, tía de Rosmery.
“Él no la dejaba arreglarse, la encerraba. A veces ni dejaba que su mamá, mi hermana, pasara a verla. Mi sobrina vivió un infierno con ese hombre por más de dos años. Si ella no lo dejó antes fue por miedo. Ella le tenía pánico porque sabía que tenía un arma”, agrega Mederos.
José Luis Domínguez, la pareja de Rosmery, según testimonios de familiares, había amenazado más de una vez de muerte no solo a la víctima, sino también a su mamá Yacelys Peña. También la había golpeado.
Por eso ambas lo denunciaron en la estación de policía de Güines, Mayabeque, donde residen; pero el agresor nunca fue detenido. La última vez que acudieron a las autoridades, explica Mercedes, fue unas semanas atrás cuando el victimario se llevó al hijo de ambos, sin permiso; y en estado de embriaguez manejó el auto con el bebé a bordo.
“Él es negociante y tiene dinero. Tenía negocios con varios policías. Mi sobrina no tenía a quién acudir”, dijo Mercedes.
Finalmente en la noche del 10 de julio, Domínguez, de 49 años, saltó el muro de una casa donde estaba Rosmery y le dio un tiro frente a sus amigos. Luego se dio a la fuga.
A Rosmery Ponce, de 23 años, la sobrevive un hijo en común con su victimario de dos años y medio.
Hasta el momento de redactar esta nota su asesino se encuentra prófugo.
Ponce es la víctima número 51 de feminicidio en Cuba y la cuarta mujer asesinada en Mayabeque, que haya podido confirmar la sociedad civil y la prensa independiente en lo que va de año.
Las estadísticas sobre violencia de género en la Isla apenas constituyen un subregistro, actualizado por organizaciones de la sociedad civil, como la plataforma de apoyo a personas en situación de violencia de género YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género de la revista feminista Alas Tensas. No es posible conocer cuántas mujeres han muerto por cuestiones asociadas al género. El Gobierno no transparenta las cifras ni cuenta las historias de las víctimas.
El mes de junio, con 13 crímenes machistas confirmados hasta el momento, se ha convertido en el más crítico para las mujeres cubanas en lo que va de año.
La mayoría de las mujeres asesinadas perdieron la vida a manos de hombres que conocían y en los que confiaban. El “feminicidio en la pareja o expareja” desde 2022 a la fecha es ampliamente el más recurrente en la Isla (61), secundado por el sexual (6) y el social (6).