SAN JUAN, Puerto Rico.- A raíz de la pandemia de la COVID-19 en Cuba se ha desatado una seria escasez de productos alimenticios y de primera necesidad. El pueblo, en su desesperación, se aglomera en cualquier lugar donde se diga que están dando o van dar algún producto, sin importar lo que sea.
La ineficacia productiva del sistema marxista-leninista implantado en el país se exacerba por estos tiempos, resaltando la incompetencia de la mega-burocracia del totalitarismo de estado imperante.
En respuesta, el régimen persigue a los cuentapropistas, tildados de “acaparadores”, con quienes hasta ahora se hacía la vista gorda, y ha desatado una cacería que ha dado como resultado confiscaciones y detenciones de todos aquellos cuyo “delito” es poseer un espíritu emprendedor escudado en el limitado cuentapropismo.
Lo que se esperaría de tales confiscaciones es que dichos productos fueran redistribuidos al pueblo, pero lamentablemente no será así, pues en la naturaleza misma del sistema comunista está la génesis de la corrupción de los funcionarios que realizan tales confiscaciones, y los jerarcas de la alta cúpula del poder que los dirigen.
En consecuencia, exceptuando algunos casos que serán teatralizados por la propaganda del régimen que mostrará la entrega de algunos de esos productos confiscados a los ciudadanos, la mayoría de estos serán destinados al enriquecimiento de los bolsillos de los corruptos funcionarios y los altos jerarcas del gobierno.
La indolencia gubernamental y la incompetencia del régimen ante la desesperación del pueblo, causada por el hambre y las necesidades, exacerbada por esta súbita escasez, es preocupante.
Cuando comparamos el efecto de la pandemia en Cuba con el que ha tenido el virus en las sociedades de mercado abierto y libre, nos percatamos de una gran diferencia en cuanto a la situación de accesibilidad de las personas a los productos alimenticios y de primera necesidad.
La crisis económica causada por la pandemia del coronavirus también ha impactado de manera adversa a los medios de producción y las cadenas de distribución de productos, pero el efecto causado en los países de libre mercado es muchísimo menor, donde no se experimenta el incremento del hambre que existe en regímenes comunistas como los de Cuba o Venezuela.
Un dato interesante es que en las economías de libre mercado las largas filas o colas para acceder a los productos son fundamentalmente para el control del contagio, y no tanto por la escasez de mercancías.
También vale destacar que los países con economías de libre mercado han desarrollado y/o implementado tecnologías de compraventa y distribución de productos por internet, incrementando el acceso de la población a los mercados y facilitando la satisfacción de sus necesidades en materia alimentaria y de productos de primera necesidad.
Mientras que, en las economías estatizadas, estos métodos de tecnología de distribución de productos por internet no son accesibles a la mayoría de la población, y los insuficientes esfuerzos por implementarlos en medio de la pandemia han sido un rotundo fracaso.
La pandemia del coronavirus ha venido a destapar la ineficacia del sistema económico comunista centralizado. Una realidad observable en el diario vivir del cubano de a pie desde los mismos comienzos de la dictadura castrista, en donde lo cotidiano es la escasez de bienes y servicios a causa de la improductividad en fábricas y fincas agrícolas estatales, y la ineficiencia en la cadena de distribución, algo que se agrava con la corrupción fomentada por la carencia sostenida de productos básicos y los privilegios de las castas gobernantes, amparadas en el poder absoluto que ostentan.
La pandemia de la COVID-19 nos permite hacer una clara comparación de la eficacia de cada uno de esos dos modelos económicos ante una crisis que no solo afecta la salud, sino que también produce un severo impacto económico en todos los países afectados por ese mal, lo que demuestra que el modelo económico centralizado y estatizado resulta ineficaz, mientras que el modelo de libre empresa y libre accesibilidad a los mercados posee una fuerte solidez para superar situaciones de crisis extremas, en donde son los pueblos los que, en última instancia, sufren los impactos nocivos de las crisis.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.