Destacados

Las familias del 11J, un año después

Madres, padres, esposas, hermanas, familiares de los presos del 11J hablan con CubaNet tras 12 meses de las históricas protestas. Estas familias responden una misma pregunta: ¿Cómo ha sido este año para ustedes?

Publicado por

CIUDAD DE MÉXICO.- Madres, padres, esposas, hermanas, familiares de los presos del 11J hablan con CubaNet tras 12 meses de las históricas protestas. Estas familias responden una misma pregunta: ¿Cómo ha sido este año para ustedes?

Ana Rosa Valdés

madre de Carlos Paul Michelena Valdés, condenado a 10 años

“El 12 de julio mi hijo estaba en la panadería donde trabajaba en La Güinera. La manifestación lo cogió en la calle, justo en su hora de descanso. Cuando vio la cantidad de gente protestando se puso a grabar un par de minutos, pero no transmitió.

Detrás de la multitud llegaron los boinas negras y le dieron tremenda entrada de golpes. Al punto de romperle el tabique y la cabeza. Llegó al hospital Miguel Enríquez desmayado, y de ahí lo llevaron a prisión. Ahora cumple una pena de 10 años por sedición, atentado y desorden público, aunque nada de eso lo probaron en el juicio. Lo único que tenían en su contra fue ese videito, y que supuestamente estaba cerca de uno de los cabecillas de las protestas, pero mi hijo es de Párraga. Él no conoce a esa persona que acusan de líder.

Fue un juicio muy manipulado donde ya eran culpables antes de empezar. El veredicto llegó 30 minutos después de terminar. Eran 19 casos los que allí se analizaron. ¿Cómo es posible que solo necesitaran 30 minutos para deliberar sobre la vida de 19 personas?

En este año he ido al policlínico como nunca. Tengo la presión descompensada, y el estrés me tiene con ronchas y picazón. El médico me manda pastillas para los nervios que no hay. Todo el tiempo ando alterada y de mal humor.

Llevar la jaba es otro tema. Los salarios no dan para nada. Me esfuerzo, pero apenas le puedo llevar un poquito de cosas: un pomo de azúcar, un pomo de mayonesa, leche en polvo si resuelvo, pan, unos dulces, aceite, maní… lo que aparezca

Carlos tiene una niña de cuatro años que pregunta a diario por él y cuando va a la visita no quiere irse. En su inocencia pide quedarse en “el trabajo de su papá”, como le dice a la prisión.

Han sido doce meses oscuros para él y para nuestra familia. Las condiciones de la prisión son críticas, además lo amenazan con meterme presa por denunciar ante la prensa o llevarlo a él a otra provincia más lejos.

Mi hijo solo me tiene a mí, su papá está encamado con un cáncer terminal y no le he dicho el resultado del juicio, ni lo haré. Él está muriendo y no merece pasar el tiempo que le quede sufriendo más aún. Su papá es internacionalista, peleó en Angola. De hecho, aún tiene un pedacito de un proyectil en la espalda. Hasta el año pasado, estuve participando activamente en todas las tareas tanto políticas como culturales de mi trabajo y barrio, pero ya no quiero saber nada de eso. Abrí los ojos”.

Carlos Michelena (izquierda) y Ana Rosa Valdés (derecha) Collage CubaNet

Ana María García

madre de Brenda Díaz, condenada a 14 años

Este año para mí ha sido horroroso, para qué contarte. Mi vida ha cambiado mucho y ¿cómo no va a cambiar?, si ella no está en casa.

Me duermo a la hora que lo consiga. A veces me desvelo, a veces quisiera llorar, a veces quisiera gritar. Es una sensación de no saber qué hacer para sacarla de allí. En la noche me pongo a mirar el techo, pensando en si está bien, en cuándo saldrá. He dejado hasta de trabajar porque no tengo cabeza para coser.

Ayer mismo llegué de la prisión sin ánimos de nada, de hacer comida, de levantarme. Me duele mucho verla allí rapada, con ropa de hombre porque sé cuánto le afecta eso. No la tratan como mujer.

Mi hija, además, no está bien de salud. Tiene VIH, gastritis crónica desde los 10 años, y problema en los riñones. En la cárcel no le dan todos los tratamientos que necesita y eso es otra preocupación más para mí.

Todo lo que hacemos es para ella, para aliviar el infierno en el que vive. Ayer fui a la visita y hoy empiezo a buscarle cosas para guardarlas y que las tenga para la próxima. Y así, sigo una y otra vez con la ayuda de sus hermanos, algunas amistades y su papá. Una jaba para mi hija presa me cuesta sobre los 10 mil pesos, sin contar el transporte, otros tres mil. Porque está a 62 km de donde vivimos. Ese gasto es cada 20 días aproximadamente, que le dan visita.

En la casa dejamos de comer para dejarle las cosas a Brenda. Si compro dos jabones, uno es para ella. Si compro una bolsa de leche es también para ella. Si compro un paquete de refresco, nosotros tomamos agua. Lo importante es que ella no nos pase hambre ahí. Y aunque esté encerrada, al menos tenga qué comer. Brenda es nuestra prioridad.

Nunca estuve de acuerdo con el régimen cubano. Tengo 56 años y llevo una vida en lo mismo. Desde que tengo uso y razón siempre he visto a Cuba mal, pero como ahora ni en el período especial. Mira el muchacho ese que mataron los policías hace poco, se están extremando con el pueblo. Nos desprecian. Como la mayoría de este pueblo estaba tranquila hasta que tocaron a mi hija. Ya no les tengo miedo.

Mi familia ha pasado por unos meses terribles, donde hemos visto quién es quién. Me duele que amistades de ella le han dado la espalda, pero también hay gente que sin conocerla me han brindado su mano, su apoyo; y les agradezco mucho.

Brenda me ha dicho que ella sobre todo confía en mí y en su padre para apoyarla, y más en mí. Ella sabe que, aunque yo no tenga manos, no tenga pies, estaré para ella.

Brenda Díaz (Foto: Danielito Tri Tri/Facebook)

Ailex Marcano,

madre de Ángel Jesús Veliz, condenado a seis años

En este año he sufrido la ausencia de mi hijo, de no poder estar a su lado, de cuidarlo. He padecido asedio y vigilancia por parte de la Seguridad del Estado. Puedo confirmar que conozco los arrestos, interrogatorios, secuestros. Me han torturado psicológicamente para derribarme y que no siga pidiendo la libertad de él. Me han convertido en otra persona, para mí hubo un antes y un después del 11J. Pero lo más importante es que estoy muy orgullosa de mi hijo y de cómo ha mantenido sus valores, a pesar de toda la hostilidad.

Mailín Sánchez

esposa de Yosvany Rosell García, condenado a 15 años

Mi vida en estos 12 meses ha sido agotadora. Tenemos tres niños pequeños. Él era el sostén de la casa y de un momento a otro todo cambió. En este último año he tenido que ocuparme sola de todo: los niños, los gastos y apoyarlo a él.

Ha sido un año duro, de sufrimiento y lágrimas en mi casa, de dolor por su ausencia y por todo lo que nos han hecho.

A la dictadura le digo que seguiré pidiendo su libertad porque él no hizo nada vergonzoso. Solo por salir y decir la verdad, lo que pensamos tantos cubanos y callamos por miedo, le han tronchado el futuro a mi esposo y a mi familia. El dolor no acabará hasta que esté libre.

Yosvany Rosell García Caso (Foto tomada de su perfil de Facebook)

Betty Guerra Perdomo,

prima de Nadir y Jorge Martín Perdomo, condenados a seis y ocho años

El 11 de julio no solo cambió la historia de Cuba sino también la vida de muchos dentro y fuera de la isla. El 11J fue visceral y esperanzador. Ese fue el día que Cuba, como un volcán, entró en erupción. Recuerdo que supe de las protestas por mensajes donde me avisaban que el pueblo estaba en las calles y que mis primos habían salido.

En casa sentimos cosas muy mezcladas. Por un lado, no podíamos creer que finalmente estaba pasando y por otro tuvimos miedo. Empezamos a ver las directas de Jorgito, hicimos con ellos el recorrido por la ciudad. Fue emocionante verlos, pero a la vez tenía el presentimiento de que algo les podía pasar.

A partir de ese día y de la brutalidad con la que reaccionó el gobierno la vida nos cambió. Mis primos se convirtieron en dolor, pero también en una fuerza muy grande que nos impulsa a pelear por ellos.

Desde que se los llevaron presos empecé a visibilizar su caso, y luego la situación de otros detenidos. Junto a mi hermana fui a las manifestaciones de Washington el 24, 25 y 26 de julio con un cartel donde imprimimos sus nombres y rostros. Ese cartel lo tenemos en la sala y no lo quitaremos hasta que sean libres.

Hoy por primera vez puedo decir que estoy en el lugar correcto. No hay razón que justifique callarse o el miedo cuando tocan lo tuyo, cuando lastiman tu familia. La injusticia que les pasó a ellos tiene nombre y apellidos, y los voy a denunciar con nombre y apellidos. Haré públicos los datos de los que estuvieron en sus procesos, de los que han dado sus firmas, de los que han guardado silencio. Todos para mí son represores.

No me arrepiento de haber hecho mía la causa de mis primos y la de tantos presos políticos. Es agotador, te extenúa, pero estoy saldando mi deuda con Cuba. Como muchos, había ignorado la desgracia del presidio político en mi país. No había sido solidaria con la soledad y el dolor que viven los presos políticos y sus familias. Haberme entregado a tantas familias ignoradas y oprimidas es mi manera de pagar el no haber hecho más en el pasado.

No hablo solo de lo que no hice allá. Salí muy jovencita. Sino de lo que no hice en Estados Unidos. Había desconectado con la isla y seguí mi vida. El 11J vino a darme bofetadas. El 11J me enseñó de qué se trata ser cubano, qué es el patriotismo y cómo materializar los valores cristianos que profeso.

Un día la lista de los presos políticos la vamos a romper; pero mientras ese día llegue seguiré aplicando la lección que me dieron mis primos de ser honesta y arriesgarme por la justicia.

Hermanos Nadir y Jorge. (Foto: Redes Sociales)

Zoila Rodríguez,

madre de Katia y Exeint Beirut y ex esposa de Freddy Beirut, condenados a 10, cuatro y nueve años

Este año no se lo deseo a nadie. Ha sido de sufrimiento, de separación. Mis dos hijos y su padre están presos. Me quitaron lo más importante de mi vida de un tirón. Mis nietos están mal. El más chico no quiere ir a la escuela.

Mi hija es paciente de cáncer y tiene otras enfermedades como gastritis y migraña desde niña. Exeint tiene afectado su hígado y pulmones. Fredy es un anciano y tiene vitiligo. La prisión los está deteriorando y no hay ni medicamentos. Vivo en una constante agonía.

He tenido días donde tengo la visita de Katia en la mañana y la de Fredyy en la tarde. Voy corriendo de una prisión a la otra. Soy una mujer de 60 años con achaques y tengo sobre mí mucha responsabilidad. Mis hijos y Freddy cuentan conmigo, y también tengo que estar para mis nietos.

En cárceles de La Habana tienen a Katia y Freddy, mientras que en Guantánamo a Exeint. Yo en el medio de todo viajando de un lado a otro, sin saber si voy a aguantar hasta que estén libres. Con toda mi alma, desearía que la tierra se abriera y se tragara a todos los que nos han hecho esto.

Familia Beirut. Foto cortesía

Familia de Andy García, condenado a cuatro años

Jhonatan López (cuñado): Este año hemos visto con nuestros propios ojos lo que ya imaginábamos, pero no habíamos sufrido: la injusticia, el acoso de la Seguridad del Estado y la impunidad que tienen.  En general ha sido estresante: hemos pasado por interrogatorios, nos han amenazado, multado. Han intentado hacer campañas de descrédito contra nosotros y contra el proyecto Ayuda a los valientes del 11J, con el que cubanos de afuera y adentro ayudan a los presos políticos y sus familias.

Roxana García (hermana): Con 20 años todo cambió en mi vida cuando metieron a mi hermano preso y comenzó mi activismo. Hemos recibido todo tipo de amenazas. Ahora mismo otros dos miembros de mi familia tienen procesos abiertos por exigir la libertad de Andy. A él lo hostigan en prisión, lo intimidan con que me pasará algo por exigir su libertad y ayudar a otros detenidos. Hace un año mi familia no tiene tranquilidad. Nos despertamos sin saber qué nos harán ese día.

Familiares de Andy García Lorenzo reclaman su liberación (Foto: Roxana García/Facebook)

Martha Perdomo,

madre de Nadir y Jorge Martín Perdomo, condenados a seis y ocho años

Cada día nos despertamos con la pesadilla de que no están en casa los muchachos. Que ni siquiera están juntos. Mis hijos nunca se habían separado y ahora a Nadir lo enviaron a Melena y a Jorgito lo tienen en Quivicán. Ambos están recluidos con presos comunes, rodeados de todo tipo de personas cuando ellos jamás habían pisado una cárcel y son presos políticos.

En mi familia hoy no somos los mismos. Estamos constantemente reprimidos por el gobierno, vigilados. A mi casa venían muchas personas, amistades, pero parece que los han llamado para que no nos visiten. Los vecinos nos guiñan el ojo de lejos, pero ya no vienen a mi casa a preguntar por mis hijos.

El mes pasado iba a ir junto a otra madre a España, invitadas por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, y no nos dejaron volar. La respuesta en el aeropuerto fue que estamos reguladas, sin explicarnos por qué.

No trabajo para el estado, no soy médica, no tengo deudas. A mí me reprimen y me impidieron salir del país porque soy la madre de Jorge y Nadir Martín Perdomo, porque soy una madre que no se ha callado y que está denunciado la injusticia que han hecho desde el primer momento.

Si ellos piensan que así me voy a callar… No pasará. Haré lo que haga falta por la libertad de mis hijos.

Niurka Rodríguez

madre de Yunaikis de la Caridad Linares Rodríguez, condenada a ocho años

Vivo con miedo porque no sé qué le harán a mi hija de 25 años en una cárcel. A mí me tienen amenazada para que no denuncie o proteste. Me dicen que si salgo a pedir libertad se la van a llevar lejos a una prisión donde no la pueda ver con frecuencia. Esta gente es muy mala.

Todo esto me tiene como loca, y me desencadena crisis de asma por el estrés constante. Le doy el pecho a mi bebé y se lo estoy transmitiendo. Llevo un año que no salgo de una para entrar en otra. Yunaikis presa y mis hijos pequeños enfermos todo el tiempo.

En la apelación le bajaron la condena de 14 a ocho años, pero yo tenía la esperanza de que la dejaran libre. Ella está en un lugar donde no está segura, donde se duerme con ojo abierto y otro cerrado. Y yo afuera, pensando en ella, tampoco duermo.

Sayli Núñez

esposa de Maikel Puig, condenado a 15 años

Mi esposo ha estado más de tres meses en celda de aislamiento en condiciones pésimas. Le han negado asistencia médica, medicamentos. Él se ha deteriorado mucho. Como represalia contra nuestra familia lo han trasladado a centros penitenciaron más lejanos, a donde he tenido que ir con dos hijos pequeños para que lo vean en tiempo muy limitado. A mí me citan, me amenazan, pero no voy a callarme hasta que no haya justicia y libertad para Maikel Puig, que lo sepan.

Maikel Puig y su esposa. Foto cortesía

Wilber Aguilar Bravo

padre de Walnier Aguilar, condenado a 12 años

Aquí todo el que piense distinto a ellos es un “gusano”, en un “antisocial”. Y no es así. Son personas que quieren cambios. El 11 de julio salieron muchachos valientes que expresaron lo que tantos sentimos. Pero eso aquí es un delito porque no tenemos derechos de ningún tipo. Nada te ampara en este país. Las leyes están hechas a favor del régimen para que nos opriman más.

Mi hijo salió a pedir libertad, a exigir un futuro mejor para sus hijas. Salió con la voz como única arma. Por eso actualmente está separado de nosotros y condenado a 12 años. Destrozadas están mil familias en Cuba, esperando que regresen sus hijos, padres, madres, parejas.

Mi hijo no es solo un joven preso. Es una madre y un padre que sufren, un hermano sin su hermano, dos niñas sin su padre. Cumplimos un año donde me han tenido sitiado, me quitan el internet, me amenazan.

¿Cuál es mi delito? Solo soy un padre que defiende a su hijo. Este ha sido uno de los años más tristes para los cubanos. Han destruido a muchas familias, pero lo más doloroso es que estamos perdiendo esta batalla por desunión. Eso hay que cambiarlo porque nuestros familiares solo nos tienen a nosotros.

Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.

Claudia Padrón Cueto

Nació en Pinar del Río en los años 90. Periodista porque no ha sabido, ni querido, ser indiferente a las demás personas. Tiene la romántica idea que Cuba se cuenta desde afuera y adentro. Corresponsal de Cubanet en México.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Compartir
Publicado por

Artículos recientes

Eligen nuevos miembros del Consejo de Estado tras “renuncia” de cuatro funcionarios

Según los medios oficialistas, cuatro miembros del Consejo de Estado "cedieron" sus cargos a los recién electos. Leer más

miércoles, 17 de julio, 2024 8:22 pm

Pinar del Río gana a Industriales y asegura su boleto a la final de la Serie Nacional

Los pinareños ganaron el sexto duelo de la semifinal (4-2) y concluyeron así el disputado playoff ante Industriales. Leer más

miércoles, 17 de julio, 2024 7:13 pm

Régimen cubano advierte que dolarizará parcialmente la economía

Con vistas a "recuperar el valor del peso cubano", recogerán el "exceso de circulante" del peso, avanzarán en la dolarización parcial de la economía y en el proceso de bancarización,… Leer más

miércoles, 17 de julio, 2024 6:37 pm

Abuso policial: Golpean a aficionados previo al juego de pelota entre Pinar del Río e Industriales

Afuera del estadio pinareño Capitán San Luis la policía cubana protagonizó un hecho de violencia contra los aficionados, indefensos. Leer más

miércoles, 17 de julio, 2024 4:55 pm

Preso político Ernesto Borges cumple 26 años tras las rejas

Borges debía cumplir en la cárcel una tercera parte de la condena, o sea, una década, pero ha permanecido casi la mitad de su vida tras las rejas, sometido a… Leer más

miércoles, 17 de julio, 2024 4:25 pm

Piden ayuda para encontrar a mujer avileña reportada como desaparecida

Mabel García Corrales, de 54 años, fue vista por última vez en la Terminal Interprovincial de Ómnibus de Sancti Spíritus. Leer más

miércoles, 17 de julio, 2024 3:33 pm