MIAMI, Florida.- La petición de Willie Falcón, uno de los llamados ‘cowboys de la cocaína’, para no ser deportado a Cuba ha sido desestimada por una jueza estadounidense, informa El Nuevo Herald.
Tras haber cumplido el pasado junio una sentencia de 20 años en prisión, Falcón no fue entregado a su familia en Miami sino que fue detenido por autoridades de Inmigración para su deportación a Cuba, basadas en que se trata de un delincuente convicto que no posee ciudadanía estadounidense.
Los abogados de Falcón han tratado de impedir la deportación alegando que el Gobierno cubano podría ejecutarlo y citando la participación del inmigrante en un plan de la CIA para matar a Fidel Castro en los años 90.
Como parte del proceso para evitar su deportación a Cuba, Falcón reveló que había donado dinero de sus negocios ilegales a grupos de exiliados cubanos, con el objetivo de asesinar al hoy fallecido dictador.
Sin embargo, la petición del acusado fue rechazada la pasada semana por una jueza de Inmigración. Ahora se espera que los abogados de Falcón apelen la decisión.
Falcón, condenado por lavado de dinero vinculado al narcotráfico, es uno de los 28 000 ciudadanos cubanos condenados por delitos graves en EEUU que aguardan deportación.
Su caso ha vuelto a sacar a la luz el apoyo financiero a las actividades anticastristas en el sur de la Florida, incluyendo la compra de armas, suministros y entrenamiento en los Everglades.
Las actividades encubiertas incluyeron planes para asesinar a Fidel Castro respaldados en secreto por la CIA, y que continuaron aun después del fin de la Guerra Fría.
Un ex abogado defensor de Falcón sostiene que el régimen de Raúl Castro lo consideraría un enemigo mortal del Gobierno cubano. Inclusive, el periódico oficialista Granma, principal medio de comunicación escrita del Partido Comunista de Cuba, ha publicado a lo largo de los años artículos en que identifica a Falcón y a Magluta entre los exiliados que participaron en planes para matar a Castro.