GUANTÁNAMO, Cuba.- En menos de veintiún días tres jóvenes guantanameros se han suicidado. En todos los casos sus muertes han tenido honda repercusión en la sociedad a pesar del silencio de la prensa oficialista.
A finales de octubre pasado un joven de unos 25 años, residente en el Consejo Popular Pastorita, situado en el noroeste de la ciudad, se privó de la vida ahorcándose. Hasta la fecha CubaNet no ha podido conocer el motivo de tan lamentable decisión.
El pasado 3 de noviembre una joven estudiante del preuniversitario de Ciencias Exactas José Maceo falleció a consecuencia de una sobredosis de amlodipino, medicamento usado por personas con afecciones cardíacas. Desde que fue encontrado su cadáver una amiga cercana a la occisa se halla desaparecida a pesar de la búsqueda que realiza la policía a petición de sus familiares. Se rumora que la fallecida dejó una carta donde menciona a su novio y a su amiga, ambos vinculados a la causa de su suicidio. Todavía ayer domingo 12 de noviembre se desconocía el paradero de la estudiante.
Gran conmoción provocó este sábado 11 de noviembre el suicidio de una joven de 14 años de edad, también estudiante de preuniversitario, que se suicidó lanzándose al vacío desde el edificio de 12 plantas ubicado en las cercanías de la plaza de la revolución “Mariana Grajales”, en el reparto Caribe de esta ciudad.
Según el testimonio ofrecido a CubaNet por un médico del hospital pediátrico de Guantánamo —quien nos pidió no reveláramos su identidad—, es muy común recibir en los servicios de urgencia a adolescentes que tratan de quitarse la vida mediante la ingesta de medicamentos, incluso nos aseveró que hay algunos casos de muchachas que han tenido hasta cinco ingresos por esta causa. Preguntado por CubaNet acerca de si existe algún tipo de estudio dirigido a descubrir las causas de estos intentos de suicidio nos respondió que ellos no realizan este tipo de investigación y que si existe debe ser en el hospital psiquiátrico, lugar donde se recomienda sean atendidas estas personas una vez que salen de su gravedad.
No obstante la población desconoce la magnitud del flagelo pues los medios oficialistas no tratan el tema y jamás publican las estadísticas sobre estos sucesos. A pesar de que Cuba está entre los países de mayor índice de suicidios a nivel mundial no se ha informado si existe ningún programa dirigido a contrarrestar la situación, al menos entre los adolescentes, uno de los grupos más vulnerables.
Cuando el río suena…
Desde hace unos meses es voz popular que no pocos de los jóvenes que frecuentan los centros nocturnos de Guantánamo consumen marihuana y psicofármacos mezclados con bebidas alcohólicas.
Algunos de estos jóvenes proceden de familias con buenas posibilidades económicas y tienen dinero para pagar el consumo de marihuana pero los que tienen menos recursos se unen, compran una cajita de cartón de ron “Planchao”, cuyo valor es 25 CUP (1 peso convertible) y lo mezclan con amiptriptilina, diazepan, nitrazepan, carbamazepina y otros psicofármacos con el objetivo de alcanzar lo que denominan “la nota”, es decir, un estado de enajenación.
Sobre el consumo de drogas sí existen campañas mediáticas que alertan sobre los efectos de esta nociva conducta para la salud, pero todo parece indicar que sus resultados no son los esperados pues algo que era excepcional en una ciudad como Guantánamo ya se está convirtiendo en habitual en sus centros nocturnos. Un joven estudiante de Medicina que accedió a declarar sobre el tema para CubaNet a condición de que no reveláramos su identidad, nos dijo que frecuenta algunos de estos lugares los fines de semana y que resulta difícil desprenderse del influjo de estos jóvenes, mucho más cuando tienes posibilidades económicas. “Hace unos días fui con mi novia a la pista de baile Guayo, fui al servicio sanitario y en la puerta de entrada había más de doce personas fumando, lo cual me llamó la atención, sobre todo por el fuerte olor de los cigarros. Indudablemente estaban fumando marihuana”, aseveró.
Este fin de semana fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y de la sección antidrogas realizaron un operativo en la zona de la calle José Martí y el 11 Norte, donde detuvieron a varios ciudadanos presuntamente implicados en la venta de marihuana. La acción se realizó luego de que la policía detuviera a un campesino con un cargamento de la yerba. El individuo, presuntamente dedicado al cultivo de cannabis, mencionó los nombres de algunas de las personas a las que suministraba el producto, siendo esa la razón del operativo policial.
En Cuba el consumo de marihuana ha sido rechazado históricamente por la mayoría de la población. Décadas atrás ser identificado como marihuanero era una mácula social de envergadura. Sin embargo, si seguimos el curso de lo que se escucha en la calle parece que esta opinión está cambiando, sobre todo en cierto sector de la juventud guantanamera que se acuesta bien entrada la madrugada, despierta después del mediodía y cerca de las nueve de la noche regresa a los centros nocturnos para evadir la cotidianidad al compás de una pésima oferta musical y acompañado del peligro de terminar convertido en un consumidor de drogas.