En el año 2005 la televisión cubana trasmitió la telenovela La cara oculta de la luna, presentando la historia de cinco personas de diferentes edades, origen social y nivel cultural que eran contagiadas con el VIH. Entre los personajes que caló en el público estuvo “Amandita”.
Era una tímida adolescente que adquiría el virus tras ser presionada por una amiga para que “encajara” y no fuese una “puntualita”. Amandita tiene relaciones sexuales desprotegidas con Léster, personaje que interpreta Alejandro Cuervo. La actriz que dio vida al papel fue Saily Cabezas, quien luego de su memorable interpretación no se ha vuelto a ver por las pantallas de la Isla.
En entrevistas con la youtuber Limara Meneses y la artista Carolina Cue, la actriz cubana contó que terminando el rodaje de la telenovela salió del país y vive actualmente en Tenerife, España. Antes de asentarse allí, también residió por poco tiempo en Grecia y Madrid.
“Para mi fue triste” dijo Cabezas sobre su partida de Cuba cuando comenzaba a recibir muestras de cariño del público, quien aún la recuerda.
“Aquí en España me he encontrado con cubanos por la calle ¡y me da una alegría tan grande que me reconozcan!”, añadió la artista.
Con relación a su desarrollo profesional y artístico estando en Europa, la actriz destacó que ha estado trabajado fundamentalmente en teatro e incursionando en trabajos para niños.
Saily Cabezas nació en San Antonio de los Baños, actual provincia de Artemisa. Estudió en la Escuela nacional de Arte y el Instituto Superior de Arte en La Habana, donde recibió cátedra de figuras importantes de la actuación cubana como Fernando Hechavarría.
Desde pequeña se vinculó a la radio y el teatro, pero su primer rol célebre fue en la telenovela Violetas de agua del año 2001.
“Recuerdo llegar los primeros días de rodaje y estar maravillada al ver el elenco con Albertico Pujol, Jacqueline Arenal, … todos estrellas”, recordó la artista.
La actriz también participó en la serie juvenil Enigma de un verano (2001) donde interpretó a una joven ciega y dulce que le dio “muchas alegrías”. Según cuenta Cabezas, el público en la calle la confundía con su personaje y le preguntaba si de verdad no podía ver.
No obstante, el rol de Amandita supuso su primer protagónico en horario estelar y el de mayor impronta en su trayectoria artística.
“El director nos daba libertad a los actores para que les diéramos forma a los personajes, y como estaba basada en historias reales, era una carga muy bonita. Nosotros nos quedábamos vacíos en cada escena”, refirió sobre su experiencia en La cara oculta de la Luna.
Asimismo, la actriz se entrevistó con varios enfermos de SIDA en la preparación del personaje y contó que no pudo conocer a la chica que interpretaba porque “lamentablemente falleció”.
Actualmente, Saily Cabezas es madre de un bebé llamado Alejandro y se encuentra disfrutando de la maternidad, lo cual la ha alejado de las redes sociales y el arte. Aspira algún día volver a trabajar en Cuba y para el pueblo de la Isla.