El presidente de Rusia, Vladimir Putin, negó el miércoles que se haya firmado un acuerdo provisional con Cuba para reabrir una base de la era soviética que servía para espiar desde la isla a Estados Unidos.
“No, no es verdad”, dijo Putin en declaraciones que recoge la Agencia rusa de noticias RIA Novosti.
De esta forma, rechaza la información adelantada por el periódico ‘Kommersant’, que cita a una fuente de los servicios de seguridad rusos, que aseguraba que el acuerdo había sido ratificado durante la reciente visita a Cuba del presidente ruso.
Según la citada fuente, la medida supondría la reapertura de la base de Lourdes, al sur de La Habana. Estas instalaciones llegaron a contar con hasta 3.000 empleados y se convirtieron en el mayor centro operado por Moscú en el extranjero para recabar señales de radio.
La base, situada a 250 kilómetros de la costa estadounidense, también sirvió para proveer comunicaciones a los barcos rusos hasta su cierre –por ahorro de costes– en el año 2001. Había sido abierta en 1964, dos años después de la crisis de los misiles.
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