LA HABANA, Cuba. -Desde hace algunos años, Silvio Rodríguez viene realizando giras por los barrios del país para congraciarse con los más desposeídos y no perder popularidad. El concierto efectuado en el parqueo del Estadio Latinoamericano, contó con la presencia de los 3 espías recién liberados, después de haber permanecido 15 años en prisiones de los Estados Unidos.
Uno de los invitados, el cantautor David Torrens, inauguró la noche, seguido por la actuación de Silvio Rodríguez. Sentados en primera fila, junto a los suyos, los llamados “héroes” coreaban canciones y derramaban lágrimas. La cámara se centraba en estas imágenes, en un juego empalagoso, siendo éste un ejemplo de la manipulación de los medios masivos. Este concierto fue retransmitido íntegramente por el canal suramericano Telesur.
En la enardecida escena final, cargada de patriotismo, fueron interpretadas las canciones del cantautor en compañía de los cinco espías. Canciones como La Era, Pequeña Serenata Diurna, El Necio, y Regresaré (poema de Guerrero), funcionaron como un soporte bien pensado y manipulador, que vincula discursos y se apropia del sentir del pueblo, o al menos de la parte que se deja seducir y cae en la trampa.
Los “Cinco” han continuado su cadena de actividades, con ofrendas florales, homenajes y celebraciones. Fueron invitados especiales de programa De Zurda, de TeleSur, con el periodista uruguayo Víctor Hugo Morales y el astro de fútbol Diego Armando Maradona.
Por otro lado, Antonio Guerrero recibió el Premio a la Vida y a la Obra de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción en Cuba (UNAICC). El próximo sábado en el Centro Pablo de la Torriente Brau, será la presentación de su libro Enigma, y la lectura de Diez Poemas Con Historia.
La noticia de su retorno y el encuentro con sus familiares se divulgó las 24 horas del día a través de los medios masivos, con redundancia en lágrimas y abrazos, acontecimiento devenido espectáculo público, siendo opacada la noticia más importante e histórica como es la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos.
Ahora se les ve en todas partes: en el Estadio Latinoamericano, disfrutando de un juego de beisbol, con las orquestas de música popular, incluso tocando instrumentos musicales, y por supuesto no podía faltar la comparecencia en el espacio televisivo de la Mesa Redonda, contando sus anécdotas y vicisitudes.