SANTA CLARA, Cuba.- En fecha reciente fue conocida la decisión del Ministerio de Educación (MINED) de Cuba de eliminar la prueba de español de los requisitos para ingresar a los preuniversitarios vocacionales de ciencias exactas, conocidos como IPVCE, bajo el criterio de “potenciar el estudio de las ciencias y sacar máximo provecho a la inclinación profesional de los estudiantes”.
Ante tal actitud, la oposición de la Academia Cubana de la Lengua, máxima defensora del idioma en nuestro país, no se hizo esperar y la Junta de Gobierno de este ente intelectual emitió un comunicado.
Dicha institución acredita la determinación de ambos ministerios educativos que incluía “el examen de español como requisito de ingreso a la universidad para todos los estudiantes que optaban por carreras”.
“Los aspectos de construcción textual, redacción, ortografía y demás componentes del idioma español se tendrán en cuenta en la revisión de las otras materias”, recuerda la nota
La declaración de la Junta, que preside el Doctor Rogelio Rodríguez, consta de cinco consideraciones, en las cuales se deja claro que “en los últimos años hemos asistido al abandono de la medición de la habilidad de dictado y a la falta de estrategias efectivas en relación con el dominio de la lengua española, inversamente a la potenciación de las lenguas extranjeras, en particular el inglés”.
Más adelante, los miembros de esta organización refieren que “los instrumentos con que se cuenta evidencian manquedades reales en la formación de los futuros profesionales en cuanto a la ortografía y la distinción, entre el código oral y el escrito”.
Asimismo, reconocen que “nuestros jóvenes aspirantes a carreras universitarias aún afrontan dificultades en el manejo de su instrumento expresivo, no solo ortográficas, sino de calidad de las ideas, de coherencia y cohesión, que demandarían una ejercitación mayor y más creativa, una evaluación más sistemática y consecuente”. Por tanto, valoran que “la posibilidad de pasar un examen para lograr un objetivo concreto se convierte en un incentivo para lograr habilidades lingüísticas como las comentadas”.
“La decisión adoptada no favorece, más bien desestimula el interés del estudiante”, sentencian los catedráticos.
La Junta de Gobierno de la Academia Cubana de la Lengua presenta algunas soluciones, como “que los estudiantes se examinen de Matemática e Historia en un primer nivel de selección, que sirva de filtro, y que para lograr el ingreso definitivo a la especialización, examinen español y la materia de su interés. También puede pensarse en un único examen con cuatro secciones de puntuación equitativa que sería calificado por los profesores de todas las materias”.
Antes de firmar el documento, la institución rectora de las normas del español en Cuba “expresa su desacuerdo con la decisión y reitera su disposición de colaborar, como lo ha venido haciendo en cualquier empeño que contribuya al conocimiento y cultivo de la lengua propia”.
Por su parte Margarita McPherson, viceministra de Educación, salió al paso para aclarar que “no es una noticia nueva y forma parte de la estrategia del MINED por rescatar los objetivos fundacionales” de los IPVCE.
Para acceder a estos centros, explicó McPherson al diario Granma, ahora se realizan los exámenes de Matemática e Historia, así como, a elección del estudiante, uno de Física, Química o Biología; y aunque no se realice un examen de Español, se vela y evalúan aspectos como la redacción y la ortografía.
En estos momentos, la Academia Cubana de la Lengua cuenta con veinticuatro asientos ocupados de los veintisiete disponibles; sin embargo, en pleno celebrado el pasado 9 de abril aprobaron que los nuevos miembros que llenarían esos escaños vacantes fueran Leonardo Padura, Cira Romero y Reinaldo Montero.