SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- Casi diez años fueron suficientes para ver cómo la falta de mantenimiento constructivo, junto al vandalismo y la pereza estatal, hacían mella en el emblemático Ateneo Deportivo Armando Mestre de Santiago de Cuba, donde tantos deportistas hicieron historias en los años ochenta.
“Anteriormente reparaban poco a poco”, cuenta Onel Díaz, custodio que trabaja en la institución renovada. “Desde hace años venía en proyecto la reparación capital, pero nunca había presupuesto para terminarla completa, por lo que tardó años su recuperación general”.
Según detalló también el trabajador, muchas brigadas constructivas pasaron por la estructura, pero “ninguna hizo nada, más bien comenzaron a desaparecerse los materiales por los trabajadores del Inder y los constructores”, posponiéndose por mucho tiempo la reapertura de la instalación deportiva.
Cuenta que las reparaciones comenzaron agilizarse en la edificación a principios del pasado año, cuando en los perímetros de la instalación apareció un cadáver en descomposición de un transexual de una barriada cercana que padecía de SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), “ahí fue cuando puso en alerta a los jefes y se reunieron para retomar la obra”, relató.
Oneidis Heredia, directora del Ateneo, señaló a CubaNet que fue un año de esfuerzo y de “duro trabajar”, porque tenían como fecha de entrega los primeros días de diciembre del 2016 para acoger en el inmueble el Torneo Nacional de Boxeo. “Las áreas indispensables estuvieron listas, como el tabloncillo de la sala principal, que se cambió en su totalidad por el deterioro que presentaba, la fachada se reformó completa y la carpintería se cambió por una de aluminio y cristal más resistente”.
También apuntó que estuvo listo para la reinauguración el puesto médico, la sala de prensa y de protocolo y en los alrededores de la instalación se rescató la jardinería, además se impermeabilizó el techo que presentaba filtraciones y se les dio mantenimiento a las redes hidráulicas y eléctricas llegando a sus exteriores que antiguamente se encontraban en total oscuridad.
La directora de la rejuvenecida estructura confesó a este diario que los cambios realizados son para el disfrute de los santiagueros. “Espero que las históricas gradas vuelvan a llenarse de público como antes, por eso nuestro centro estará abierto para acoger cualquier disciplina que se haga en la ciudad, ya sea, voleibol, baloncesto, o gimnasia”.
Las puertas del Ateneo Deportivo Armando Mestre en las alturas de la barriada Vista Hermosa en Santiago de Cuba fueron abiertas, y ya acogieron dos lides nacionales como el boxeo y la lucha, pero según palabras de Heredia, estarán dispuestos a devolverle a la comunidad esta edificación para encuentros locales. “Recibiremos en nuestro centro deportivo a círculos de abuelos de las comunidades cercanas, así también rescataremos las composiciones gimnásticas que desarrollan cada año los enseñanzas educacionales de la ciudad y tenemos proyectado retomar las antiguas clases de deportes como gimnasia, lucha, baloncesto y balonmano, que realizábamos para niños y adolescentes”.
Muchos trabajadores del Inder no se sienten optimistas tras la apertura de la instalación. “Todo se hizo corriendo”, reveló una licenciada en Cultura Física que labora en el centro, “muchas cosas aún faltan por terminar, y lo que se vio en las competencias de los meses pasados solo fue una farsa imagen de la realidad, pero los atletas reflejaron no sentirse a gusto”.
Vecinos cercanos y trabajadores de las instalaciones del área como el Joven Club de Computación del ateneo y el Círculo Infantil Príncipe Enano reflejaron estar contentos con las reparaciones. “Antes pasábamos por esa zona oscura para llegar al trabajo y muchos padres iban con sus niños, por lo que teníamos miedo porque era muy peligroso”, indicó Elizabeth Fajardo, educadora del centro para niños, “ahora todo está alumbrado y más seguro, porque pusieron todas las lámparas nuevas”.
Un señor que se encontraba en las cercanías del establecimiento expresó que este lugar se había convertido en ruinas por descuido del propio gobierno. “Cuba siempre ha ganado en muchas olimpiadas y encuentros mundiales y con ese dinero que tienen que tributar los jugadores deberían de arreglar estos centros que son los lugares de entrenamiento y preparación de nuestros deportistas”.
Aunque las reparaciones en la edificación continúan para devolverle su funcionalidad completamente hasta en las canchas exteriores, trabajadores del ateneo confiesan que el rescate seguirá por unos meses más. “Rescataremos y devolveremos su vitalidad como antes, solo es cuestión de tiempo y que terminemos lo poco que falta”, apuntó Heredia. Aunque afirmó que seguirán acogiendo en el recinto encuentros nacionales y locales, y “del ateneo Armando Mestre volverán a salir grandes campeones como en los tiempos de antes”.