BAYAMO, Cuba. -Como parte de una iniciativa del Gobierno para las actividades del verano, el pasado fin de semana comenzó el dragado del Balneario La Vega en el Río Bayamo. Hasta el momento, dicha área había permanecido cerrada al público, por estar sus aguas infestadas de agentes biológicos de riesgo para la salud.
A pesar de las advertencias y prohibiciones por parte de las autoridades sanitarias locales, en los últimos días el Gobierno se ha dispuesto a “garantizar” el disfrute del verano que transcurre, ofertando a la población un balneario “limpio”, pero con aguas contaminadas.
Para las labores de dragado, el río fue desviado de su curso a través de un canal auxiliar, a escasos metros del cauce principal. Mientras, buldóceres y dragas limpiaban el lecho fangoso, cubierto plantas acuáticas, pero limitándose a arrastrar la suciedad hasta la orilla y olvidando que, al redirigir las aguas de nuevo al cauce y con ayuda de las lluvias, toda esa suciedad podría volver al fondo.
Esta acción de limpieza puede ser parte de la solución pero, ¿qué hay de la contaminación bacteriológica y las aguas residuales que desembocan río arriba del área de baño, desde el arroyo Manegua y algunos desagües albañales y alcantarillas? Al respecto, ninguna acción se ha emprendido.
Yipsi Aparicio Pérez, una joven que asiduamente pasa por allí, comentó a Cubanet: “ojalá hubieran estado ayer por aquí, cuando limpiaron el fondo. Esto parecía un pantano de aguas negras y apestosas, tremendo fanguero”. Luego añadió: “la jefa de brigada que estaba ayer me dijo que aunque toda el área se limpiara bien, aún quedaba el riesgo de infección para los bañistas. Iba a quedar limpiecito, pero el agua seguiría teniendo las mismas bacterias dañinas”.
Buscando refrescar el intenso calor veraniego, al río acuden a diario multitud de personas inconscientes de la contaminación, y no son pocos los casos de personas infestadas. Picazón, ronchas, irritación en la piel, ardor y aparición de otras lesiones -algunas supurantes-, son los síntomas que han aparecido. Se han dado inclusive algunos casos de diarreas y vómitos.
Los medios de difusión radiales e impresos han mantenido silencio al respecto, y no se le ha dado divulgación a la contaminación del río ni a los casos reportados de enfermos. Dos jóvenes que solicitaron no ser nombradas, luego de un reciente baño en estas aguas, relatan cómo fueron afectadas. Una de ellas dijo: “fuimos un grupo al río y, al ratico de estar bañándonos, casi todos tuvimos que salir por la picazón y regresar. A pesar de haberme lavado bien en casa, la picazón es mayor. Ahora tengo los muslos y glúteos cubiertos de granitos, enrojecidos. Anoche la picazón no me dejo casi dormir”.
La otra joven dijo, mientras mostraba su vientre enrojecido y con marcas de rascado, “Yo estoy peor, a mí me pica todo el cuerpo, tengo la parte interna de los muslos llena de granitos que arden, por precaución me estoy poniendo óvulos vaginales, no vaya a ser que la cosa sea peor” y agregó, “mi hijo tiene el pecho y la espalda en las mismas condiciones”.
En estas condiciones, aún siguen las labores de dragado para que la gente se bañe aquí. Queda por ver como solucionarán el problema de la contaminación biológica.