LA HABANA, Cuba. – Dayana Santiesteban Bowen, una joven de 21 años tiene un diagnóstico de alergia bronquial, adenoiditis crónica y escoliosis. En estos momentos se encuentra con riesgo de un paro respiratorio pues no puede operarse debido a las paupérrimas condiciones en que ha vivido toda su vida.
En entrevista para Cubanet, su madre, Maybell Bowen Gener, declaró los pormenores de sus 22 años de albergadas. Maybell y Dayana son residentes actualmente en el albergue Las Delicias del reparto El Lucero en el capitalino municipio de Arroyo Naranjo.
Sus problemas de vivienda comenzaron en 1993, hace 22 años, cuando fue desalojada con su hijo de 3 meses de la vivienda que ocupaba en Diez de Octubre.
Bowen Gener refiere que debido a las condiciones higiénico-sanitarias de este lugar, su hija otra hija Elizabeth, de 16 años, se encuentra aquejada de una dermatitis por estafilococo en el dedo pulgar de su pie izquierdo, provocándole, además de una linfangitis crónica y privándola de asistir a clases.
De igual manera, su hijo David, de 19 años, padece de una hernia inguinal provocada por la imperiosa necesidad de cargar agua ante la ausencia de agua potable corriente en el albergue. Su otro hijo Samuel, de 13 años, padece de alergia bronquial junto a David y Dayana, además de presentar trastornos de conducta.
Todos están diagnosticados de dermatitis atípica, excepto Dayana, además de una hipertensión arterial grado II y otros padecimientos en el caso de Maybell. Estos padecimientos están certificados por la especialista en Medicina General Integral que ejerce en el Consultorio Médico de la Familia del Policlínico Luis A. Turcios Lima.
Esta familia de 6, vive en una habitación de 15 metros cuadrados. Aseguró Bowen Gener que la dirección Municipal de Albergues en Arroyo Naranjo le ofreció un apartamento en un edificio que tiene problemas con la cubierta y no tiene piso. Por ende, ella sigue sin poder operar a su hija.
Maybell, responsabiliza a las Direcciones Municipales de Vivienda de Diez de Octubre, Centro Habana y Arroyo Naranjo, así como a sus respectivos Gobiernos Municipales por el deterioro acelerado de su salud y la de sus 4 hijos como consecuencia de permanecer viviendo en tan precarias condiciones.