LA HABANA, Cuba.- Después que el gobierno cubano creara las primeras zonas wifi, el fenómeno se ha vuelto viral. La demanda de este servicio para conectarse a la red de redes ha forzado a las autoridades del Estado a incrementar estas zonas de conexión.
Decenas de parques y lugares céntricos de la capital se han convertido en auténticos avisperos, donde ciudadanos de todas las edades (mayoritariamente jóvenes) acuden en busca de un encuentro cercano con el mundo exterior.
Sin embargo, los regímenes totalitarios no pueden andar flirteando con algunas libertades, opina Horacio La Rosa Benítez, un maestro retirado que considera la internet como “un monstruo de siete cabezas, y cada vez que le cortas una le salen tres”.
Ya el gobierno cubano, a través de sus órganos represivos, ha comenzado su lucha para descabezar al monstruo de la información, y sus primeros golpes los está descargando contra los vendedores de tarjetas de recarga.
Según el testimonio de uno de estos vendedores, que prefirió no revelar su identidad, el acceso a las tarjetas de recarga es muy limitado, porque escasean. “Solo te despachan 3 por persona presentando el C.I (Carnet de Identidad). ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A) las vende a 2 CUC y nosotros las revendemos a 3. Es una forma de ganarnos la vida, en estos días en que tan difícil se vuelve sobrevivir”.
Yosvani Fernández Guzmán, de 38 años, nos habla de un operativo policial llevado a cabo por agentes de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) el pasado lunes 11 de enero en el Parque Santa Amalia, del municipio 10 de Octubre.
“La policía arrestó a varios vendedores de Tarjetas de recarga, les decomisó las tarjetas, el dinero que llevaban y los multó con 1500 pesos, unos 70 dólares, y les comunicó que por segunda vez los multarían con la misma cantidad, les decomisarían las tarjetas y el dinero y, además, les redactarían una Carta de Advertencia, y a la tercera ocasión enfrentarían una sanción de privación de libertad de 3 a 6 meses”, cuenta Yosvani.
Una ex funcionaria de ETECSA, que pidió protegiéramos su identidad para evitar ser molestada por la policía a causa de sus declaraciones a la prensa independiente, revela: “Hace algunos años que las condiciones estaban creadas para instalar el servicio wifi, pero el gobierno no acababa de decidirse. Algunos dirigentes del Partido (Partido Comunista), los más radicales, consideran a internet como un foco peligroso de proselitismo contrarrevolucionario. Parece que después de más de 50 años de adoctrinamiento el pueblo no está preparado ideológicamente para lidiar con los medios internacionales de información”.
El cubano se ha conectado con otras realidades, y sabe que el mundo no es blanco y negro; ya hizo contacto con algunas luces del desarrollo, y el gobierno tendrá que tener mucho cuidado, porque esta vez está desafiando a un pueblo que cada día tiene menos que perder.