LA HABANA, Cuba.- Las parejas que utilizaban cada noche para sus encuentros íntimos el parque Nguyen Van Troi, ubicado en la frontera del municipio Cerro con Centro Habana, no estarán nada contentas luego de que la Empresa Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) estableciera allí, recientemente, una zona para la conexión wifi.
El lugar era un conocido punto habanero donde, aprovechando la oscuridad reinante, varias personas solían tener sexo al aire libre. La poca iluminación daba el escenario perfecto para parejas que no encuentran otra posibilidad en una ciudad donde la renta de habitaciones es un recurso casi inaccesible y la vivienda es un problema serio.
“De noche no había quien pasara por allí, en cada banco del parque habían parejas de todo tipo haciendo el amor”, dice María, una vecina de la zona que no quiso se revelara su apellido. La misma fuente agregó que, de no ser por la nueva zona wifi, nunca hubieran iluminado el parque.
Prefiriendo no identificarse por sus nombres, una joven pareja que reside en el perímetro y frecuentaba el lugar a cada rato para tener sexo, cuenta a CubaNet que el lugar era el “motel” perfecto de muchas parejas.
“Ni en mi casa, ni en la de ella lo podíamos hacer porque no tenemos una habitación independiente ninguno de los dos (…) Tampoco tenemos dinero para pagar un cuarto que cuesta 5 CUC por tres horas. Nosotros estamos estudiando; ahora tendremos que buscar otro lugar”, explicaron los jóvenes.
Ante el asentamiento de la nueva zona wifi, el lugar ha sido alumbrado totalmente y ahora es frecuentado en las noches por cientos de personas que asisten para conectarse a Internet.
Bajo condición de anonimato, una funcionaria de ETECSA indicó a este diario que la creación de este nuevo punto wifi forma parte del objetivo de la compañía de incrementar la cantidad de zonas de conexión, pero recalcó que la petición de la Policía Nacional también influyó en la creación del nuevo punto.
“Además de que el lugar reúne las condiciones perfectas por su enorme capacidad, hacía tiempo que estábamos estudiando esta posibilidad a petición de la policía de la localidad y los factores, que estaban interesados en erradicar los encuentros sexuales nocturnos y los asaltos”, apuntó la funcionaria.
El parque abarca una amplia manzana, cuenta con un gran número de asientos y una amplia vegetación que hace del mismo un sitio acogedor para sus visitantes. Los equipos instalados para la conexión fueron puestos en un costado del mismo, donde no existe tráfico de autos.
Un oficial de la policía explicó bajo anonimato que, en incontables ocasiones, tuvo que trasladar hacia la cercana estación policial —conocida como la 4ta— a parejas que se encontraban en dicho parque haciendo el sexo.
“No lo hacían de manera discreta. En la mayoría de los arrestos yo y mi compañero tuvimos que esperar hasta que las parejas se vistieran, porque se desnudaban completamente como si estuvieran en su casa”, dijo el oficial.
El agente indicó además que dentro del plan de trabajo de la policía estaba patrullar el parque no sólo por esta causa, sino porque allí también dieron numerosos asaltos.
Carlos y Alfredo son dos homosexuales que iban al lugar para tener relaciones ocasionalmente porque era su “guarida perfecta”.
“Hay muchos alquileres que no permiten la renta a homosexuales, entonces utilizábamos el parque ya que no nos quedaba otra opción”, refieren.
Duniaris Almenares (seudónimo), una joven santiaguera que subsiste gracias a la prostitución, también alega sentirse afectada por la nueva zona wifi. Este parque era su principal centro de trabajo.
Describe: “Aquí yo traía a mis clientes, que como el sexo era al aire libre, todo era muy rápido. Yo les metía miedo con que podía llegar la policía, eso me daba la posibilidad de aumentar la cantidad de clientes en una noche y, como es evidente, aumentaban mis ganancias”
“Tengo que pagar 50 CUC cada mes por un cuartico donde casi ni quepo”, concluyó.