LA HABANA, Cuba. – El club 23, es uno de los pocos sitios en la Habana, con matiné bailable para los jóvenes y, ¡en pesos cubanos! Por 25 pesos, el equivalente a un dólar, el restaurante les da a los muchachones (de 16 a 21 años) refrescos y 4 horas de diversión.
Uno de los custodios, que no quiso revelar su nombre, expresó: “Para que los jóvenes puedan entrar al Club, tenemos que chequearlos bien, verificamos su identidad, le hacemos una revisión corporal, le revisamos las carteras, no les admitimos pastillas raras, ni drogas, tienen que entrar limpios”.
Continuó el custodio: “No vendemos bebidas, solo refresco. Este es un lugar para bailar, y tiene sus reglas de disciplina; no pueden entrar armas blancas, no se permite fumar, y el que sale del centro “pierde”, o sea, no puede entrar más.
La matiné es de 4 de la tarde a 8 de la noche.
Un joven manifestó: “Aquí nos vemos los amigos, porque no hay otra cosa en que distraernos. La entrada es cara y fuera de refrescos, lo demás tenemos que pagarlo. Para fumar hay que salir afuera. Como está bajo el nivel de la calle, es como un hueco. Todo está muy cerrado. Por donde entra se sale. A veces, esto se repleta y es un poco molesto.