LA HABANA, Cuba. — En la noche del sábado 21 de febrero se presentó el quinto número de la revista Identidades en El Círculo —sitio que poco a poco va convirtiéndose en espacio cultural alternativo más que solo galería independiente. También se declamó spoken word y se leyó poesía, ante una notable asistencia de público.
Yaser Castellanos y Amhel, comenzaron la sesión de spoken word —forma muy libre, diferente tanto del rap como de la simple poesía declamada— que subió de inmediato la atmósfera del recinto: “Lo que realmente somos, lo que habla en nombre de un grupo, / de un partido o de una religión (…) / Lo que somos en verdad solo queda demostrado / cada día en nuestras acciones, y con ellas elegimos / si hacemos florecer en el presente otro poco de veneno o de vida”.
Para presentar este nuevo número de Identidades, hablaron varios oradores, representantes de la revista en Cuba y encargados de la difícil labor de poner en manos de la mayor cantidad posible de lectores los ejemplares impresos de cada número.
Juan Antonio Madrazo, líder del Comité de Integración Racial y uno de los primeros colaboradores y representantes de la Plataforma de Integración Cubana en nuestro país, expresó que “la revista en general está abierta a quienes quieran publicar textos sobre temáticas como la ecología política, la diversidad o la identidad diferenciada”, y que se cuenta con una página web de la Plataforma donde aparecen también los trabajos que se publican en la revista impresa.
Aclaró Madrazo que, inicialmente, la revista se llamaba Islas y entraba al país en grandes cantidades, pero a partir de un momento cayó sobre la publicación algún tipo de prohibición oficial que no dejó pasar ni un solo ejemplar.
Desde entonces se han efectuado algunos cambios en la revista, que ha pasado a llamarse Identidades y que ha ampliado considerablemente su perfil original. “Todo el material llega al editor jefe en Miami, Juan Antonio Alvarado”, detalló Madrazo, “luego nosotros recibimos por correo electrónico el material en formato PDF y, de forma artesanal, logramos que la revista comience a circular impresa dentro de la Isla, desde un asentamiento hasta un batey. Tratamos que también la revista vaya circulando a través de las bibliotecas independientes”.
Se aclaró también, por parte de los organizadores, que la revista, de acuerdo con su nombre, está abierta a cualquier identidad, a cualquier género, “incluso para cualquiera que se sienta con deseos de escribir, pues no tiene que ser ni escritor ni periodista independiente”. Al aumentar la cantidad de colaboradores, resulta imposible publicar en la revista impresa todos los trabajos aprobados, que sí aparecen en la página web de la Plataforma.
Amaury Pacheco, poeta y organizador del proyecto OMNI Zona Franca y del festival Poesía Sin Fin, leyó, a su manera de intensa comunicación con el público, algunos poemas de su libro Candonga, que, según dijo, “recoge el espacio público, el espacio antropológico, la conciencia de cómo es habitado el espacio”.
Entre esos poemas estuvieron “La escuela del crimen”, especie de arte poética dentro del conjunto, “Visión del ciudadano A” y otro que confesó deberle al poeta Mariano Brull por su jitanjáfora, donde Amaury dio lo que considera su “concepto de la realidad cubana actual”. Para concluir su lectura, entregó el contundente poema “SMS Entropía”, que concibió como algo parecido a un SMS ampliado. Breves y poderosas imágenes como “…batazo por la cara sin misericordia, internet lentísima, manifestaciones, SMS, huelgas de hambre, twitter…”
El cierre de la presentación corrió a cargo del grupo Estudiantes sin semilla, quienes, pese a las dificultades con el audio, interpretaron una canción que podía servir perfectamente como carta de presentación para los que no los conocieran, con versos desnudos para el estribillo: “Como pedigüeño voy, pero con un sueño en el corazón, / que un día nos tomemos las manos y vivir como hermanos”.
En la portada de este neuvo nùmero de Identidades, aparece una ilustración de David D’Omni, Sí, pinto angelitos, y, entre los artículos, podemos encontrar “La normalización de la brecha” y ““Economía étnica, una versión abreviada”, de Manuel Cuesta Morúa; “En el camino de la igualdad y la justicia”, de Leonardo Calvo; “El regionalismo como estrategia política”, de José Hugo Fernández; “Afrocubanas, justicia e igualdad”, de Eroisis González; “Consenso Constitucional en las comunidades”, de Marthadela Tamayo; “La maltratada alternativa en Cuba”, de Verónica Vega; “El que no tiene de congo tiene de carabalí, la temática negra y el negro como imagen de una raza en el discurso de identidad del arte cubano”, de José Clemente Gascón; “Mirando desde Estados Unidos hacia Cuba”, de Bonita Lee Penn, y la segunda parte de “La callada molienda”, de Boris González Arenas.
Identidades es una revista en pleno crecimiento, ojalá que un día deje de ser trimestral y cuente con mayor cantidad de ejemplares impresos, porque su público potencial es inmensurable y los asuntos que trata están entre los que mayor atención reclaman para que avancemos en el largo camino de convertir a Cuba en un país normal.