ARTEMISA, Cuba. -En la salida del capitalino poblado de Calabazar, muy cerca del Parque Lenin las autoridades demolieron el puente de la localidad en el año 2009 por encontrarse en muy malas condiciones. Esa vez el gobierno decidió a tiempo que era un peligro mantenerlo activo y se desvió el tránsito, pavimentando un trozo de carretera a su alrededor.
Actualmente, después de cinco años, el nuevo puente que se comenzó a construir aún no ha sido terminado. Con apenas unos 50 metros de longitud su construcción lleva un quinquenio de atraso.
Tuve la oportunidad de establecer una conversación con uno de los obreros que se encontraban trabajando en el lugar. Cuando le pregunte el porqué tanto tiempo para construir un puente tan pequeño me contestó. “Aquí cuando no es una cosa es otra, siempre falta algo, lo mismo materiales, petróleo para el trasporte o equipamiento que presupuesto para pagarnos a nosotros. Los dirigentes se la pasan de reunión en reunión y siempre planificando mucho, pero al final nada se resuelve”.
Hoy, cinco años después, ya algunos peatones e incluso algunos automóviles atraviesan el puente que no está terminado en su totalidad. Al preguntarle al jefe de brigada si había una fecha tope en la que debiera ser entregada la obra terminada, me contestó que los “superiores” plantearon que para el primer trimestre del próximo año. Pero que él por su experiencia de cómo funcionaban las cosas estaba seguro que a esa fecha se le sumarán unos 6 meses más.
Rebeca Marrero, vecina del municipio Calabazar, quien vive a unos escasos metros del lugar, comentó: “Son pocas las veces que como hoy hay obreros trabajando, no puedo explicarme como un proyecto tan pequeño tarde tanto tiempo en terminarse. Estoy segura que en cualquier país del mundo lo terminarían nuevo en menos de una semana, he visto de todo en el tiempo que lleva el puente en construcción. Los mismos trabajadores en combinación con sus jefes venden el cemento y todo tipo de materiales, he visto camiones enteros con cabillas que nunca llegaron a su verdadero destino, los jefes aplican la política de hacer más con menos pero solamente para poder vender lo que se ahorran”.
“La empresa de construcción tiene normas para justificar los gastos de materiales, los dirigentes más inteligentes usan estratégicamente esas normas para poder justificar los materiales que posteriormente venden, si pavimentar con cemento una acera de 10 metros por norma debe llevar 10 sacos de cemento, ellos ponen en los papeles que la acera medía 11 metros de esta forma justifican más materiales que los que realmente lleva la obra. Luego los obreros que también tienen que alimentar a sus familias y con sus sueldos no les alcanza, usan menos materiales de los que les asignan los jefes a pie de obra para poder vender también lo que les sobre”, explica Ignacio González un vecino del municipio, retirado que ocupaba el cargo de almacenero de la empresa de la construcción.