CAMAJUANÍ, Cuba.- Estas fotos muestran la indolencia de los funcionarios de esta cabecera municipal, que montan en cólera cuando sacamos al desnudo lo que la prensa oficialista no refleja, pues una vez logrado el objetivo de entretener al pueblo (las parrandas tradicionales de aquí) no les importa que la ciudad se derrumbe junto con todo lo que está podrido.
En la calle Leoncio Vidal, entre Andrés Cuevas y Joaquín Paneca, está ubicada la casa de los trabajos del Barrio San José (Sapos), realizados para las parrandas de Camajuaní, Villa Clara. Se trata del local en el que anteriormente estaba la Estatal del Calzado, fuente de empleo por medio siglo.
Los espacios grandes para estos quehaceres no abundan, pero como sí constituye una preocupación para las autoridades proporcionarles «feria y vino» a los ciudadanos, se las arreglan para buscarles un lugar.
Ya las fiestas carnavalescas terminaron. También la Serie Nacional de Béisbol. Dos días de voladores, palenques y carrosas y algunas formas de entretenimiento para los niños: producto del ingenio particular, gracias al renacer, a regañadientes, de la iniciativa privada.
El día señalado para las parrandas fue el día 5 de abril, cuando debió ser el 19 de marzo, día del santo patrono de la localidad, San José. Un gran despliegue policial y agentes de la seguridad del estado (SE) fueron el comentario del pueblo. ¿A qué le temían?
Y para apuntalar lo antes expuesto ofrecemos algunos datos esclarecedores de la “conciencia revolucionaria” de los que dicen ser el espejo de esta sociedad:
La sede del Partido Comunista de Cuba (PCC) municipal está ubicada aproximadamente a 230 metros del lugar que muestra la foto. El museo municipal a 200 metros. El Poder Popular (PP) municipal a 400 metros. El Ministerio de la
Agricultura (MA) municipal a 50 metros. La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) municipal a 70 metros. La Casa de los Combatientes a 170 metros. El Ministerio de Educación (MINED) municipal a 150 metros. La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) a 200 metros.
Ah…, la funeraria, a un lateral.