LA HABANA, Cuba. -Gritos de “abusadores! Descarados!”, entre otros, profirieron vecinos y transeúntes a agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quienes golpeaban sin compasión a un vendedor ambulante (merolico), en la céntrica avenida Carlos III del municipio Centro Habana, en la capital, el día de ayer.
Todo comenzó cuando un policía pidió la licencia al hombre que vendía un reproductor de audio y éste no mostró el documento solicitado, más entregó sin resistencia una mochila con varios artículos. No obstante, se negó a darle al agente otros objetos que mantenía escondidos.
El policía súbitamente trató de inmovilizarlo pero le salió mal y tuvo que solicitar refuerzos. Acudieron dos agentes más y entre los tres la emprendieron a golpes contra el sujeto, que ya se encontraba indefenso, lo que desencadenó el rechazo popular.
Tres carros patrulleros acudieron al lugar para evitar males mayores pues “la situación llegó a ser muy tensa por la indignación de la gente”, asegura la fuente de esta información, Leticia Rodríguez Iglesias, quien añade que cuando introdujeron al arrestado en la patrulla, una mujer de la tercera edad gritó,”que te lleven al médico porque te dieron golpes”.
En el tramo de la avenida Carlos III, entre Belascoaín e Infanta, (unas 8 cuadras, casi todas con portales públicos) se ven a diario decenas de vendedores callejeros. Sus vestimentas son de gente en pobreza extrema y los artículos ofertados incluyen objetos viejos y usados. Algunos de ellos, tanto mujeres como hombres, mantienen a la vista botellas con bebidas alcohólicas caseras, que consumen mientras esperan por algún comprador.
Esta es la punta del iceberg de la indigencia en la capital, y está en la mirilla de las autoridades.