LA HABANA, Cuba, 18 de marzo (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) -La puja entre los capitalistas brasileños, que quieren pagarle más a los obreros, y los socialistas cubanos, que quieren que les paguen menos a los trabajadores cubanos de la inversión conjunta del puerto de contenedores de Mariel, es la comidilla de los residentes de la zona, alimentada por una mezcla de rumores, informaciones oficiales y pagos retrasados.
Los inversionistas brasileños quisieron traer ropa, zapatos y otros medios de trabajo desde su país, pero la parte cubana se negó y demandó que los compraran el mercado nacional. El transporte y los equipos pesados para el movimiento de tierras y otras labores fueron traídos desde el país del cono sur.
Los inversionistas extranjeros quisieron pagar ente 80 y 100 CUC mensuales a los trabajadores nacionales, pero la parte cubana protestó. Luego de meses de discusiones han acordado un pago mensual en moneda nacional y un “estímulo” adicional de 57 CUC.
Hasta el mes de enero, por citar solo un ejemplo, un operador de equipos pesados, que pidió el anonimato, ganaba 728 pesos mensuales en moneda nacional. Ya en febrero, el mismo operador por igual trabajo, solo recibió un salario de 600 pesos moneda nacional porque, según un funcionario cubano, “estaban pagando mucho”.
El pago de los CUC no se ha efectuado porque en enero quien debía pagar “estaba enfermo” y en febrero “estaba de vacaciones”. La parte cubana asegura que para el día 10 de abril se les pagará el adicional correspondiente a marzo, pero no el acumulado.
Los días pasan para los trabajadores de la Zona Franca, que es como denominan popularmente a esta inversión, y según afirma uno de ellos “trabajamos con las exigencias de una empresa capitalista y cobramos como los obreros del socialismo”.