SANTA CLARA, Cuba, 10 de febrero (María Caridad Noa, 173.203.82.38) – Desde finales del pasado año los residentes de esta ciudad no pueden comprar sal debido al mal estado de los paquetes donde se guardan, que se rompen fácilmente, y Comercio Interior prohíbe que se venda en esas condiciones.
En la céntrica bodega La Fortuna están inscritos 42 núcleos familiares afectados desde el pasado diciembre por esta situación, y en otros 69 comercios sucede lo mismo. La empresa mayorista de alimentos, conocida como La 44, encargada de reponer los paquetes dañados no ha respondido a las quejas de la población, que se ve obligada a cocinar lo poco que consigue, sin sal.
Salud Pública, por su parte, informó que no debe prepararse la comida con la sal que se vende a precios elevados en el mercado negro, ya que comprobaron que el mayor volumen es sal que se utiliza con fines industriales y en la alimentación de animales, no apta para el consumo humano.