LA HABANA, Cuba, 18 de marzo de 2013, Carlos Ríos/ 173.203.82.38.- Desde el segundo semestre del año pasado, y en lo que va el 2013, pululan los perros sarnosos en la capital cubana; muchas personas han optado por abandonar a sus mascota canina, pero esta vez pululan los apestados de sarna.
Antes, los canes callejeros se observaban literalmente sanos; los sarnosos se han acentuado a partir de la crisis.
Aunque no se puede definir el número exacto, pero la expectación nos dice que son cientos y los topamos en cualquier esquina, merodeando comedores, restoranes y pernoctan en edificios derrumbados.
La Habana es un museo ruinoso y antihigiénico: agua albañales, acumulación de basuras, desechos y escombros se amontonan en cualquier esquina, mientras los edificios en peligro de derrumbe hacen que proliferen colonias de ratas.